El psicoanálisis ha debatido por muchos años esa concepción. Suponemos que la naturaleza nos ha dotado de ese instinto. No obstante, hay mujeres y hembras del grupo de los mamíferos que no sienten esa necesidad de protección y procreación. De hecho muchas tienden a abandonar a sus críos una vez que los tienen. De acuerdo con el estudio “El instinto maternal en las sociedades desarrolladas” de Esther Sáez Sánchez, de la Universidad de Chila. “el deseo de tener un hijo no es natural, sino histórico. Se realiza en el marco de un concepto intersubjetivo, cuyo fin es aceptar la feminidad como algo compatible con la maternidad, y el hecho de ser mujer como algo placentero y no como algo asociado al sufrimiento y al sacrificio”. Los expertos señalan que el instinto natural no existe como tal, pues necesita de ciertas experiencias vividas relacionadas con la maternidad.
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