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El Rechazo

Fallas el 100% de los tiros que no haces
– Wayne Gretzky

Puedo aceptar el fracaso, pero no puedo aceptar no intentarlo
– Michael Jordan

A nadie le gusta el rechazo. Sentimos que han despreciado nuestra personalidad, aspecto físico, intenciones, etc., pero es algo que ni siquiera escapa a la experiencia. Todavía me estrello cuando hago uno que otro abordaje, y lo mismo le pasa a Savoy, Mystery, Style, o el que sea, puedes estar seguro. El problema no es que te rechacen, el verdadero problema es que te escudes en el “No” o que dejes de intentarlo por miedo a equivocarte.

No se puede rechazar lo que no se conoce

Este apartado aplica especialmente para los abordajes. Cuando te acercas a una desconocida y la cosa no sale bien puedes revisar aquello en lo que pudo haber fallado: el opener no era el adecuado, ella estaba de mal humor, utilizaste un tono de voz débil, etc. ¿Tiene que ver algo con la persona que eres en esencia? No, en lo absoluto. Ella no te conoce, así que no te ha rechazado como persona, sino a tu técnica. Tú sigues siendo un hombre valioso, divertido e inteligente, pero ella simplemente no pudo ver eso.

Técnica + Experiencia

Ella puede tener novio, ser lesbiana, tener un mal día en el trabajo o ser malgeniada. No puedes controlar eso ni saberlo de antemano, pero hay algo que sí está bajo tu control: Tu técnica. Practica, practica, practica. Entre más perfeccionado esté tu método menores serán las probabilidades de que te rechacen y te importará muy poco si eso ocurre.

Vuelve y juega: Segundo intento

En algunos contextos como la universidad, el gimnasio o el trabajo la cosa se puede salvar. Tu aproximación inicial pudo salir mal porque ella estaba ocupada en sus asuntos o estaba hablando con un amigo, pero al día siguiente bien puedes darte el lujo de intentarlo otra vez (cosa que no podrías hacer en una discoteca, por ejemplo). Haz los cambios que requieras como tu actitud, el opener o tu apariencia e intenta de nuevo.

Ojo con esto: No te obsesiones. El principio de escasez puede jugar en tu contra, de modo que ten cuidado con empeñarte en seducir a una mujer que te ha dado claros indicios de no estar interesada.

Acéptalo y ¡Siguiente!

A veces un “No es: ¡NO!”. El rechazo es parte del juego por el simple hecho de que es imposible agradarle a todas las mujeres. ¿Te imaginas un vendedor deprimido porque no pudo cerrar el trato con un cliente? Puede que el tipo sea el mejor asesor comercial de la empresa, pero también es consciente de que no siempre se puede ganar. En lugar de lamentarse por lo que ocurrió, simplemente espera que llegué otro potencial comprador y vuelve a empezar.

Voy a referirte un caso personal. En el gimnasio donde regularmente entreno me acerqué a una mujer que me miraba de tanto en tanto. Daba por sentado el hecho de que la interacción iba a salir bien, pero ¡oh, sorpresa! ella me respondió con una frialdad implacable (o impecable). Éso era lo último que podía esperar. Dos días después apareció una “10” a la que sin vacilar ejecuté mi aproximación: salió a la perfección. Si hubiera permitido que el primer rechazo me afectara emocionalmente no habría tenido el valor para acercarme a la HB10.

Nunca te tomes el rechazo como algo personal ni le tengas miedo. La única manera de saber si algo puede suceder con la chica que te gusta es intentarlo.

Just Livin Man!

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