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Los 3 momentos del rechazo

Existen al menos tres situaciones en las que una mujer bien puede decirle a un hombre “NO”: en el abordaje, cuando intentas besarla (cerrar el trato) y antes del sexo. El rechazo en estos tres momentos implica circunstancias, valores, creencias y una estrategia particular para cada uno.

1. En el Abordaje

¿Cómo rechaza una mujer un abordaje? Son bastante educadas, la verdad sea dicha. Cuando tu línea de entrada no funciona, ellas simplemente responden con monosílabos, evitan el contacto visual y no muestran el menor interés. Eso es todo. No hay insultos, ni groserías, ni bofetadas (a excepto de que te lo merezcas por vulgar).

Ahora bien, como lo habíamos visto en el post anterior, en esta fase es donde menos debe importante lo que pueda pasar. Conforme adquieras experiencia “estrellarse” va a ser la excepción más que la regla.

Las mujeres no son tontas, ellas saben que si te acercas a hablarles es por algo, así que no te mates la cabeza rebuscando la frase más original. Relájate, sonríe, proyecta confianza y dale continuidad a tu línea de entrada. Una vez metido en una conversación normal puedes darte por bien servido.

2. Cuando intentas besarla

Este es el rechazo que más le duele al hombre común. Intentar besarla y que ella esquive sus intenciones no es nada agradable. ¿Qué paso aquí? Varias cosas:

No generar suficiente atracción: Es muy frecuente ver a un hombre tratando de consolidar la amistad para luego pasar al noviazgo. Grave Error. Primero enfócate en mostrar las cualidades que te hacen atractivo y luego valídala para que se sienta cómoda, en otras palabras: Primero atracción, luego Confort.
No aislar al objetivo: A ninguna mujer le gusta que sus amigos la vean besando a un tipo que acaba de conocer. ¿La razón? Va a quedar como la fácil del grupo. Cuando veas que la cosa está saliendo bien invítala a un lugar más privado. La intimidad bajará sus defensas.
Vas demasiado rápido: Esto aplica especialmente para los hombres que se dejan llevar por la ansiedad y no calibran bien los indicadores de interés.
El sistema de creencias de ella: Algunas mujeres no dan el primer beso hasta la tercera cita, luego de un mes de estar saliendo o cosas por el estilo.

Si te rechazan en esta fase no des señales emocionales: no te enojes, no la grites, no te desesperes, no la intentes convencer. Nada de eso. Simplemente ríete y dile algo así como: “¿Qué pasa? ¿Te da miedito?”.

Otro concepto aquí tiene que ver con el Remordimiento del Comprador. Esta es una noción del marketing que explica el porqué a veces un comprador que elige un producto se arrepiente cuando llega a la casa. ¿Te ha pasado? A mí también, y la seducción no es ajena a esta clase de situaciones.

Ellas pueden decir cosas como “Lo de ayer no debió pasar”, “Vamos muy rápido”. ¿Qué hacer en estos casos? Apunta a su lado emocional, no al racional. Deja a un lado los argumentos y más bien en la siguiente cita vuelve a activar sus emociones positivas para besarla otra vez.

3. Cuando rechazan el Sexo

La teoría de la seducción tiene un nombre para esto: La Resistencia de Último Minuto. Ya la has besado, están en tu habitación a solas y justo cuando vas a quitarle la ropa ella se opone. Calma muchacho, no hay porqué alarmarse. Piensa un segundo en lo que implica el sexo para una mujer:

Quedar embarazada.
Contraer un enfermedad.
Tiene miedo de que no la vuelvas a llamar.
No quiere que la relación gire exclusivamente en torno al sexo.
No quiere parecer fácil.
Tiene creencias como llegar virgen al matrimonio, posponer el sexo hasta el primer año de noviazgo, etc.

Un hombre no podría quedar embarazado, le importa un bledo si no lo llaman al día siguiente, y entre más mujeres tenga en su “historial” mejor. Es completamente diferente la percepción con respecto al género femenino. Ahora bien, ella desean y disfrutan el sexo tanto como nosotros, pero tienes que crear un clima de confianza y excitación de manera simultánea que derribe esta clase de muros mentales.

Para vencer la RUM utiliza la técnica de Calor y Frío. Cuando la cosa esté bien caliente detente: “No deberíamos estar haciendo esto”. Prende las luces de nuevo, colócate tu camisa de nuevo y prende la TV. La idea de todo esto es dejarla cono ganas de más. Ella quiere volver a experimentar ese estado de excitación pero tú sólo se lo darás si comienza a ceder. Hay otras formas pero las dejaré para un post aparte o esta entrada se va ir más larga de lo que ya está….

Just Livin Life!

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