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Un sencillo truco para disminuir el exceso de autoconsciencia

Recordando las épocas en las cuales sufría de ansiedad social recuerdo que una de las cosas que me activaba la tensión y el nerviosismo era que me sentía demasiado consciente de mí mismo casi cada vez que estaba con personas…

De hecho, si iba a un centro comercial e iba a preguntar algo, me sentía extremadamente consciente de cada una de las personas desconocidas que estaban allí conmigo. De hecho les sentía observándome, los sentía como si les estuvieran demasiado pendientes de mi.

Sé que eso suena un poco loco, pero la verdad es que sentía a las personas juzgando todo lo que yo hacía, comenzando por mi apariencia, la forma de moverme, de hablar. A pesar de sólo estar haciendo una compra.

Justo por esa sensación de sentir que los demás me criticaban yo mismo me sentía demasiado consciente de mí mismo, de lo que hacía, lo que decía y cómo lo decía, y en general me sentía incómodo, todo el tiempo, delante de las personas.

Si esto describe la forma en la que te sientes, entonces la técnica que estoy a punto de compartirte te va a ayudar.

Incluso, si tu nivel de auto consciencia no es tal alto también te será de ayuda.

Pero antes, déjame preguntarte algo:

Cuándo estás haciendo algo, caminando por algún lado, comprando algo, o quizá tomándote algo en un lugar público ¿A qué le estás poniendo atención?

¿Le estás poniendo atención a hacer lo que estás haciendo o le estás poniendo demasiada atención a las personas que hay alrededor tuyo?

Te comparto esta simple y poderosa verdad:

La auto consciencia empieza con la dirección hacia la que enfocas tu atención y tu pensamiento.

La cosa es así: si le estás poniendo demasiada atención a los desconocidos durante el día eso indica que te importa mucho lo que ellos piensen.

Tu auto conciencia lo que dices es que te importa mucho el hecho de poder predecir y controlar lo que otros ven de ti.

Es como si desearas asegurarte que nadie va pensar mal de ti o se va a llevar una mala impresión tuya.

Cuando yo era demasiado consciente de mí mismo tenía pensamientos como los siguientes:

• ¿Estoy bien vestido? Y solía mirarme a todos los espejos por los cuales me atravesaba.
• ¿Me estoy expresando de forma correcta? Y eso hacía que fuera muy cuidadoso con mis palabras, esperando no ser juzgado por otros.
• ¿Mis ideas son correctas para estas personas? Y con ello me frenaba de expresar lo que verdaderamente sentía y terminaba por decir lo que otros querían escuchar.

Ahora que ya te expliqué que el exceso de consciencia de sí mismo es producido por enfocarse demasiado en otras personas la pregunta natural es ¿Cómo puedo solucionarlo?

Pues bien, necesitas aprender a RE-DIRIGIR TU ATENCIÓN.

Encontré que soy capaz de disminuir el exceso de auto consciencia de forma importante cuando paraba de prestar demasiada atención a los desconocidos.

Empecé a centrarme más en aquello que estaba haciendo en-ese-preciso-momento.

Y empecé a desarrollar una VISIÓN DE TÚNEL en mi vida diaria.

Por eso esta técnica la bauticé como TÉCNICA DE VISIÓN DE TÚNEL.

Y funciona de la siguiente manera: No se si te has dado cuenta que en las películas el fondo de la imagen es borroso, eso es porque la fotografía está enfocando al protagonista y lo que está al fondo se ve borroso al no ser el centro de atención. Y es algo parecido a lo que yo mismo empecé a hacer: poner borroso todo aquello que no quería que entrara en mi plano de atención.

Mira la siguiente imagen, tiene un montón de letras pero sólo estamos enfocando y dirigiendo intencionalmente la atención en una:
Si voy a comprar algo no pongo atención sino solamente en aquello que voy a comprar, y en las personas con las que hablaré, en absolutamente nada más. Si estoy en un grupo y hablo con una persona, me enfoco sólo en esa persona y dejo borrosas a las demás, me centro en ella y solamente en ella. Le obsequio mi completa atención y no me pongo a pensar en qué piensan los demás, sólo en lo que piensa ella.

Al poner menos atención en las demás personas, lo que busco hacer es darme una mayor importancia a lo que yo pienso de mí mismo, a la opinión que yo tengo sobre mí mismo y las cosas, y le doy una menor atención y enfoque a lo que otros puedan pensar de mí. Y esto es fundamental a la hora de superar con éxito las limitaciones que nos ponemos al ser tímidos o ansiosos sociales.

Acá te doy otro ejemplo de algo también muy problemático para nosotros: hablar en público.

Mis primeras experiencias de infancia hablando en público fueron bastante traumáticas y por ello era habitual en mí estar pendiente de ab-so-lu-ta-men-te todas las personas, buscando indicadores de burla, aburrimiento, incredulidad, y todo lo negativo que puedas pensar.

¿El resultado de ese habito? Temor a hablar en público, ansiedad, sudoración, terror, distracción, empezaba a hablar de algo y me confundía, olvidaba las palabras, y claro, era un desastre.

Me iba bien hablando uno a uno, pero en público era francamente terrible. Empecé a enfocarme en una sola persona a la vez, y a orientar mi atención a voluntad, y cuando hablaba en público a pesar de estar frente a decenas o cientos de personas, era como si tuviera varias charlas individuales. En un momento miraba a una y decía una idea, en otro momento miraba a otra y decía otra idea. Administrando mi atención una persona la vez.

Santo remedio.

Si veía a alguien distraído o dormido, o hablando no dejaba que me absorbiera el túnel de visión, en lugar de ello me centraba en una de las muchas personas que estaba atenta y curiosa por lo que tenía que decir.

Inténtalo por tu cuenta y trabaja en tu propia capacidad de enfocar y desenfocar cosas para sentirte mejor.

Just Livin Life!

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