Uno de los temas más complicados de manejar al interior de las relaciones de pareja es el engaño. Además de la humillación al ser traicionado, quedan varios interrogantes: “¿Qué hice mal? ¿Cuándo comenzó a pasar? ¿Por qué?”. Los diversos motivos de la infidelidad se pueden agrupar en tres grandes categorías: Monotonía, Desamor e Insatisfacción Sexual. Sin embargo, en hombres y mujeres hay un orden diferente para estos factores.
Como este es un blog de seducción y al mismo tiempo se tratan temas concerniente a las relaciones afectivas, el post de hoy te servirá en al menos 2 sentidos:
Podrás reconocer que puede estar fallando al interior de tu relación de pareja antes de que la infidelidad haga su aparición.
Sabrás cual puede ser el punto débil en la relación de una mujer que te gustaría seducir para ser su amante.
Monotonía
Con el transcurrir del tiempo, y en la medida en que conocemos a la otra persona, la relación comienza a tornarse predecible: los mismos sitios, actividades, horarios, gustos, etc. La rutina comienza a generar toda clase de conflictos internos que conducen al individuo a buscar un escape.
El amante se presenta bajo la forma del riesgo, las experiencias nuevas, la sensación de ser perseguidos, el tabú, etc. Esto no significa que el infiel no ame a su pareja o no se sienta complacido a nivel sexual, sino que empieza a percibir que la vida como tal es muy aburrida y piensa que otra persona le puede dar algo de adrenalina, en lugar de terminar su relación.
Desamor
Al comienzo del noviazgo y el matrimonio la sensación de enamoramiento es muy intensa, pero es evidente que el nivel de atracción e interés no es el mismo cuando aparecen los defectos y se pierde la conexión emocional.
Ahora bien el desamor es una calle de doble vía. En primer lugar, la traición tiene lugar debido a que tu pareja deja de parecerte interesante, no te gusta y cada vez la encuentras menos atractiva, por lo que comienzas a considerar la posibilidad de salir con otra que sea “mejor”. Otra situación es aquella en la cual sientes que tu pareja ya no te ama, te ha dejado de hablar o las peleas son frecuentes.
Mientras que en la anterior causal el amante representaba una aventura como alternativa a la realidad, en el caso del desamor es ese alguien con quien se pueda volver a empezar, a enamorarse y re-experimentar todas esas sensaciones propias de los albores del noviazgo. Además de ello, cuando la comunicación con la pareja comienza a fallar, el amante ocupa ese lugar a través de la escucha y la confianza establecida.
Insatisfacción Sexual
El sexo, al igual que la relación, también puede volverse monótono, e incluso desde el comienzo puede ser bastante malo en algunos casos. Los motivos de insatisfacción en la mujeres suelen asociarse a la imposibilidad de alcanzar el orgasmo, mientras que en los hombres el asunto va más por el lado del no poder cumplir ciertas fantasías.
La falta de comunicación en la intimidad y la falta de creatividad comienzan a pesar en esta área. Cuando la otra persona no te complace o no quiere acceder a tus fantasías, queda una necesidad “pediente” por resolver. Si bien algunos se resignan, otros no descansarán hasta encontrar una persona que la satisfaga.
La prelación en hombres y mujeres es diferente
Las mujeres tienden a engañar en primer lugar por la monotonía, luego por desamor, y en últimas por insatisfacción sexual. Es decir, es mucho más probable que una mujer sea infiel porque tiene un estilo de vida aburrido a que lo haga porque no puede alcanzar el orgasmo con su pareja.
Los hombres por su parte la dan prioridad al sexo, en segundo lugar está la monotonía, y finalmente el desamor. Un hombre que tiene buen sexo (en calidad y cantidad) dentro de la relación es menos propenso a ser infiel, incluso si ya no se siente enamorado.
Just Livin Man!