Es muy frecuente ver que la gran mayoría de los manuales y blogs de seducción te diga que el dinero no es lo más importante a la hora de seducir, pero ésa es una verdad a medias. Si bien una gran parte de la atracción está basada en tu personalidad y la forma en que la proyectas, el éxito financiero (al igual que el atractivo físico) te puede servir de trampolín. Hoy veremos algunos elementos asociados a este eje como el papel del proveedor, el poder, la exclusividad y las mujeres interesadas.
Con modestia, por favor
Lo peor que puede hacer un hombre que trate de comunicar valor a través del dinero es subirse a un pedestal. Trata bien a los camareros, empleados y personas que te atienden, sin importar su vestuario o lenguaje, y si te han tratado muy bien sé generoso con las propinas (la mejor parte de ganar dinero es definitivamente compartirlo).
Evita caer en el error de juzgar a los demás por su salario, con mayor razón si se trata de amigos o personas muy allegadas a ella. No sobra advertirte que deberías huir de las mujeres que manifiestan esta clase de comportamientos despectivos.
El rol del proveedor
Si lo que estás buscando es una relación seria o consideras la posibilidad de un matrimonio, el dinero sí que va a desempeñar un papel fundamental. Las mujeres que aspiran a casarse tienden a evaluar este aspecto con lupa antes tomar una decisión de esa magnitud, pues es de esperarse que el hombre en cuestión pueda sostener el hogar y no vaya a ser un mantenido. Este rol, como lo veremos más adelante en una serie sobre los arquetipos de la seducción, también se integra con una personalidad mucho más seria y enfocada que la del amante casual.
El Poder
Esta puede ser una de las mejores Demostraciones de Valor dentro de este eje por ser un factor asociado al liderazgo y cargos de alto status. Quien tiene dinero entre otras cosas tiende a manifestarlo automáticamente a través de su apariencia y actitud hacia los demás. Una billetera abultada le suele conferir al hombre cierta confianza porque no está preocupado por el precio de la cena o las bebidas, y al mismo tiempo porque es consciente de que la riqueza no es algo común. El acceso a sitios o eventos exclusivos es otra forma de comunicar reconocimiento y diferenciarse del resto de los hombres que la están cortejando.
Tu Empleo
Puedes ganar mucho dinero mediante el tráfico de drogas o ser un ejecutivo con una carrera en ascenso. Mismo salario, diferente origen. Para algunas mujeres esto puede ser un verdadero detonador de atracción y acá hablo desde mi experiencia: cuando les digo que mi fuente de ingresos es la bolsa me estoy desenmarcando por mucho de la gran mayoría de empleados, pero nunca hablo de la cantidad que gano, sino de lo apasionante que me resultan las inversiones por estar alineadas con mi vocación y la libertad que me proporciona el ser independiente.
Mi consejo en este punto es que hables bien de tu trabajo y no sobra decirte que apeles a las expectativas de crecimiento que tengas. Háblale de tus proyectos como emprendedor de un negocio o tener tu propia oficina de consultoría. A las mujeres les gustan los hombres arriesgados, valientes y orientados hacia la independencia, valores contrarios todos a la subordinación laboral.
¿A quién estás atrayendo?
El problema de este eje es la clase de mujeres que van a estar detrás tuyo. Inevitablemente se cruzará por tu camino una que otra interesada, de esas que siempre están esperando que seas el que pague por todo e incluso que asumas las responsabilidades financieras que a ella le corresponden. Es mejor ser cauteloso con este eje en el principio de la interacción para que sea tu personalidad y no tu billetera la que ponga el filtro.
Termina con este post la serie Los 10 Ejes de la Seducción. La intención de todos estos artículos era mostrarte qué genera atracción, a fin de que comiences a trabajar en tu juego interno y las cosas en las que puedes ir mejorando de manera autónoma. ¿Qué viene ahora? Una serie de publicaciones relacionadas con las tres fases que te llevarán al éxito con las mujeres. Ya vimos el qué, ahora sigue el cómo.
Just Livin Man!
