Aunque usualmente se tilda al hombre que es hábil con las mujeres como “Don Juan” o “un Casanova”, la verdad es que desde el punto de vista patológico hay diferencias importantes. Hoy trataré este arquetipo desde la perspectiva histórica, la comparación con Don Juan y la polémica referente al homosexual reprimido.
Giacomo Casanova (1725, Venecia – 1798, República Checa)
Dado que se trata de un personaje histórico bien vale la pena mencionar algunos datos del popular seductor. Murió a los 73 años, dejando inclusas sus memorias (texto conocido como “Historia de mi vida”), libro de donde se han extraído sus relatos amorosos (de los cuales quedaron faltando 27 años de narración).
Fue arrestado y encarcelado en “Los Plomos” a causa del material de lectura que poseía, pero consiguió escapar con éxito (recomiendo bastante la lectura de ese episodio). Fue erudito, escritor, diplomático y especulador financiero, lo que le permitió conocer de cerca a muchos personajes famosos y de gran renombre como Rousseau, Voltaire, Mozart y Carlo Goldini, entre otros.
En lo tocante a la seducción, perdió la virginidad a los 11 años y se le atribuyen cerca de 130 relaciones sentimentales, entre las que se incluyen jóvenes menores de edad, mujeres casadas, de alta y baja clase social. Fue infectado de sífilis y gonorrea, además de padecer de disfunción eréctil.
Diferencias con Don Juan
Aunque ambos arquetipos son en realidad un reflejo del adicto a la seducción, cabe resaltar algunas diferencias importantes. Mientras el personaje de Don Juan conquistaba con el propósito de coleccionar mujeres y veía el sexo como trofeo, Casanova era mucho más emocional. En los apartados de sus memorias es notorio el apego del seductor italiano y la facilidad con la que se enamoraba.
También se preocupaba por el bienestar de sus antiguas amantes, a las cuales ayudaba económicamente, cosa que no podría esperarse de un Don Juan. Sin embargo, la motivación de un Casanova bien puede residir en el hedonismo, de modo que busca su propia satisfacción y se considera a sí mismo como una fuente de placer para las mujeres.
¿Homosexual reprimido?
Para algunos piscólogos Casanova ha sido objeto de estudio del homosexual no asumido. En efecto, en sus memorias hay un episodio en el que se confunde con respecto al género de un castrato al que obstinadamente persigue con la idea de que en realidad es una mujer, cosa que finalmente logra comprobar.
Sin embargo, el relato más polémico se encuentra en la versión censurada, en donde junto a un compañero observa a tres mujeres bañándose desnudas en un estanque a la luz de la luna. A tu juicio queda:
“El delicioso espectáculo no pudo dejar de excitarme enseguida, Ismail, loco de alegría me convenció de que no debía tener escrúpulo alguno, animándome, por el contrario, a dejarme llevar por los efectos de la voluptuosa vista que debía despertar en mi alma y dándome el mismo ejemplo (…) me encontré reducido a desfogarme en el objeto que tenía a mi maldo par apagar el fuego (…) mientras Ismail era feliz sintiéndose condenado a sustituir el objeto distante que yo no podía alcanzar. Hube de resignarme naturalmente a a hacerle el mismo servicio. Habría sido descortés por mi parte, negarme….”
Por último, si estás pensando en una película te recomiendo la versión de Fellini de 1976. La que protagoniza Heath Ledger es una comedia romántica y nada tiene que ver con el legendario seductor.
Just Livin Man!