Cada vez que dejas que tu comportamiento se dirija por los límites de tu zona de sufrimiento, el mal se parte de risa, cada vez que permites que el mal te tiente dentro de tu zona de sufrimiento, él está ganando, controlando tu vida porque no tienes lo que quieres en la vida.
Este post es para que tengas el valor, la confianza o el coraje para hablar con personas que no conoces, para presentarte, para escalar adecuadamente, pero para hacerlo, tenemos que salir de lo que hemos llamado falsamente la zona de confort.
Se llama zona de confort porque la voz del miedo que tienes en la oreja, la voz del mal que te dice que salir de la zona de lo conocido, de lo que has hecho antes, repetir el pasado es lo único con lo que te vas a sentir cómodo y sabemos que es falso. Sabemos por qué estamos aquí, sabemos por qué estamos leyendo esto, sabemos que buscamos otra cosa ¿Entonces por qué seguimos escuchando esta voz?.
Sencillo, porque permitimos que el mal nombre la zona de sufrimiento, la zona de confort, pues es la mentira, habla de la identidad falsa y la identidad verdadera. La identidad falsa es el ego, el ego tiene una función de preservación del organismo.
Hay una voz dentro de nosotros que estoy nombrando como la voz del mal que está abusando la tendencia del ego para controlarte, para asegurar que nunca tienes lo que quieres en tu vida y lo que quieres es aventura, mujeres, quizá solo una mujer o muchas, dependiendo de tus metas.
Lo que tenemos que hacer es retar a la voz del mal y decir “No te voy a dejar controlar lo que hago con mi vida, si siento miedo, tenga la sensación de hacer el ridículo y no me gusta nada” no estamos buscando una solución fácil, tienes que enfrentarte con tus miedos, hablar con las mujeres que te parecen atractivas, sin buscar excusas, sin buscar píldoras mágicas, sin buscar soluciones fáciles, el coraje es cuando actúas a pesar del miedo.
La verdad es que no vas a poder perder tu miedo de hablar con mujeres, de escalar con mujeres o cualquier otro tipo de miedo sin enfrentarte con lo que te da miedo, que en este caso es hablar con las mujeres que no conoces o escalar la situación con ella.
En el budismo hay una ley que se llama “La ley del enfrentamiento” que dice que si algo te da miedo, resístelo y buscar formas de escapar, de evitar el problema no es la solución.
Después de hacerlo, después de levantarte y presentarte en una sala, sin trucos, sin intentar engañarla, sin intentar taparte con rutinas, abridores, simplemente hazlo aceptando completamente que te pueden rechazar, si haces esto, algo raro sucede con el miedo, pues la etiqueta “Miedo” cambia, evoluciona, al final te gusta la sensación, pero para hacer esto, te levantas y lo haces sin excusas.