
Hay una misión, se llama el abridor desnudo, con el abridor desnudo vas a acercarte a hablar con una mujer sin tener ningún plan, no sabes lo que vas a decir, es una habilidad esencial, si tu no puedes, si eres incapaz de acercarte a una mujer que no conoces y empezar una conversación sin tener que recurrir a rutinas o abridores específicos, pues hace falta un poco de trabajo, tienes que tener coraje atractivo.
Vamos a poner una situación. Estás en un bar y en el bar hay un grupo de mujeres, dos mujeres están hablando, tu vas, pides tu copa y simplemente dices “Hola” sin emocionarte, sin tener que decir nada más “Hola” es el límite de tu plan.
Los miedos buscan excusas para no tener que hacerlo. Tienes que darte cuenta que los miedos que sientes ahora están intentando convencerte que decir “Hola, qué tal” tiene algo de malo.
Quizá piensas “Es que van a pensar que soy pervertido” y empiezas a citar libros que dicen que no puedes decir “Hola qué tal” que no puedes acercarte de un ángulo u otro, pero si te detienes un momento, te das cuenta que son tus miedos, solo son tus miedos y tenemos la obligación de vencer estos miedos, así que como ejercicio te acercas y dices “Hola, qué tal”.
No busques formas infalibles de abrir conversaciones con mujeres, no existen, tienen su origen en el miedo y se nota. Es mejor vencer el miedo y participar 100% con el mundo y con ellas.
Hay otra cosa que deberías de entender, hay una barrera de cristal que aparece enseguida entre tú y la mujer, eso es porque no te conoce y tú no la conoces, no hay ninguna conexión al principio, solo sabes que la mujer es atractiva, que te apetece, estás en tu mundo y no hay ninguna conexión con ella, eso es normal.
Tenemos que tener compasión por la chica, porque la chica se siente igual que tú, quizá la chica es tímida o se siente tímida en este momento, tú puedes ser un asesino en serie, tú puedes ser el peor pervertido de todos los tiempos, pues tenemos compasión por la mujer y entendemos que la barrera de cristal tarda entre tres y cinco minutos en bajarse.
Durante este tiempo lo que puedes hacer tú, es quitar la presión de la conversación de la chica y hablar tú. Si piensas “Es que no se qué decir” bien, por eso hacemos el ejercicio.
La conversación será algo forzada durante los primeros minutos ¿Eres capaz de aguantarlo? Estás usando tu poder de resistencia para aguantar mientras baje esta guardia de cristal.
La barrera de cristal tarda entre tres y cinco minutos, esos cinco minutos son incómodos, pero ¿Qué prefieres? ¿Que la chica aguante esos cinco minutos incómodos o que lo aguantes tú? ¡Claro que prefieres que la chica lo aguante! Pero la chica quiere sentirse protegida y la primera forma de protegerla es hacerlo de la incomodidad.
La proteges en ese momento hablando tú, aguantando la sensación de incomodidad durante esos momentos. Durante la conversación de la chica, te das cuenta que la tentación de hacer una especie de actuación, una rutina y hay que resistir esta tentación porque nuestro objetivo es establecer una conversación natural y cómoda entre tú y la mujer o tú y las mujeres.
Una conversación cómoda se puede comparar con un juego de tenis, cuando un chico tiene la tentación de hacer una actuación es como si tu fueras el programa de la televisión y ella es un espectador.
Si pasa esto no es muy seductor, de hecho puede ser desagradable, incluso si eres gracioso, incluso si tus rutinas son graciosas. Esos ejercicios y muchos más hacemos en las sesiones de coaching personal que se basa en la integridad del hombre y luego en habilidades, PNL y sistemas para controlar las acciones.
