Hasta ahora les di una introducción llena de información, quizá te encuentres confundido, ahora sí, vamos a ir en orden, despacio.
Cambiar de estado no tiene mucha ciencia, es un proceso mental donde tú te metes en un momento increíble de tu vida, un momento emocionante, un momento de motivación, de felicidad, lo traes de regreso, lo recuerdas y lo usas, lo amplificas porque hay manera de hacerlo, solo es cuestión de imaginarte que fue más fuerte, más grande, más rápido, colorido, puedes hacer la imagen más grande, ponerle más colores, es tu imaginación, puedes ponerle lo que quieras.
Cambiar de estado no tiene mucha ciencia, lo vamos a hacer en cada ejercicio que hagamos, porque vamos a hacer lo siguiente: Yo te voy a enseñar una técnica y quiero que cada cosa que te enseñe, vamos a hacer un ejercicio después, pero a ese ejercicio le vamos a agregar el ejercicio que acabamos de hacer.
Es decir, ahorita les voy a explicar a profundidad el rapport, pero lo voy a hacer y vamos a hacer un ejercicio después, pero para hacer el ejercicio de rapport, justo antes tienes que cambiar de estado, es acumulativo. Entonces, cuando veamos anclajes, vas a cambiar de estado, hacer rapport y entonces aplicar un anclaje a alguien, más tarde haremos claves de acceso ocular y para ello debes de cambiar de estado, hacer rapport, poner un ancla y fijarte en claves de acceso, vamos a sumarle uno al otro.
Yo sé que puedes pensar que es complicado, pero no, porque vamos a hacerlo muchas veces, entonces vamos rápidamente ¿De qué se trata esto del rapport?
El rapport como les dije es encontrar algo con lo que puedas hacer empatía rápidamente con una persona, no es necesario que sea rápido, pero entre más rápido mejor, porque ya te puedes pasar a lo que sigue y es un reto para practicar, puede ser verbal, de hecho, ese es el más sencillo y el más fácil que es encontrar algo que tengas en común con alguien y expresas lo que tienen en común como “¡Wow! ¡Tienes un Iphone! ¡Yo también! ¿Qué apps tienes?” ahí ya encontraste un tema en común y la otra persona reconoce que comparten algo, todo esto es inconsciente.
Eso es el rapport verbal, no tiene que ser algo físico, puede ser una actividad, un gusto, algo que no te guste, puede ser lo que sea mientras lo compartan, ya lo hacemos, gran parte de lo que les voy a enseñar ya lo hacen, solo que nunca le han puesto nombre y lo han hecho a propósito.
Tú tienes algo en común con alguien, y cuando tú verbalices eso que tú encuentras, y tendrán algo de qué hablar, tienen algo en común, no son desconocidos.
Pero también está el rapport físico y eso es más bonito, más elegante. La persona con la que estás hablando está sentada con los dos pies y quizá en un momento muy sutil, adoptas la posición de la otra persona y siguen hablando.
La otra persona después de un rato se va a cansar y se volverá a acomodar y continuará hablando contigo, de repente casualmente llegas a la posición de la otra persona, en el subconsciente de tu objetivo puede ver un reflejo, algo que hará que tengas confianza de la persona, solo porque está sentada igual.
Todas las herramientas parecerían pequeñas, pero la suma de todas es un arma letal. Vamos a hacer un ejercicio, lo vamos a hacer durante 7 minutos, reúnete con un amigo y debes de preguntarle cosas de ella. Tu amigo comenzará a comentarte sobre sus gustos, puede que no te gusten, puede que sí, muchas veces conoces, pregunta sobre su música, las películas que han visto, así hasta que de repente encuentres alguno que a ti también te guste, menciónalo.
Haz lo mismo con el rapport físico, habla con tu amigo y de repente observa cómo cambia de posición en algún momento, cambia lento, despacio, muy casual. Pero antes de hacer todo esto, cambia de estado, quizá no es fácil ahorita, pero alégrate, pásatela bien, deja todos tus problemas para otra ocasión y céntrate en este ejercicio.
¿Cómo te fue? ¿Fácil verdad? No es nada complicado, ¿Cambiaste de estado? ¿Fue fácil encontrar algo con qué trabajar? Una cosa importante, anteriormente hablamos sobre la postura, el cuerpo, la mirada, quiero que lo actúes, que a partir de hoy en cada ejercicio te pongas en el papel, no sólo en el estado que generas y que traes de tus recuerdos y tu imaginación, de tu pantalla, si no también quiero que estés en la postura, papel, caras o mirada de alguien a quien quieras parecer, no estoy diciendo que te conviertas en nadie, pero es una buena práctica.
¿Por qué es una buena práctica? Porque estamos acostumbrados a nuestra posición y zona de confort, estás cómodo si no te acercas, no te pones en una situación de peligro si no cambias tu posición, no te pones en una posición de peligro si no te vistes diferente y tampoco estarás en peligro si no ves a la persona a los ojos tres minutos sin parar. Todos hemos pasado por ahí.
Este es tu laboratorio, el objetivo de estar aquí, es porque podemos experimentar, métete en el papel, solamente para ver lo que pasa, si no te gusta o no te sientes cómodo o cualquier cosa no lo uses, de aquí tomarás cosas que te sirvan o no, pero pruébalas, dale el beneficio de la duda.
¿Qué pasa si ahorita que voy a hablar contigo te imaginas por 14 segundos que eres George Clooney? ¿Cómo actuarías? ¿Cómo te sentarías? ¿Cómo te moverías? ¿Cómo actuarías? Si haces eso al mismo tiempo que estás en un buen estado, que estás poniendo atención, cosas que muchas veces dejamos a un lado o quizá nunca se nos ocurrió al momento de conocer a alguien, ese es el preciso momento en donde vas a empezar a ver diferencias, estás poniendo atención por primera vez, estás llegando a un buen estado en lugar de estar pensando en tus quejas, miedos, dudas y también adoptas una posición física que normalmente no aceptarías por todas las cosas que arrastramos desde niños.
Cuando me encontraba aprendiendo PNL buscaba a alguien para ponerlo a prueba y buscaba más información, practique, practique y practique, llego el momento de hacer esto científicamente, seriamente y me propuse salir o por lo menos conocer a cuanta mujer pudiera y lograr hacerme atractivo a ellas, que no solo las conociera y me empezó a ir muy bien, comenzó a funcionar y mis amigos me empezaron a preguntar “¿Cómo le haces?” entonces yo les explicaba, daba mis primeros mini cursos personales.
Así que pregunta, a las mujeres les gusta hablar, si vas a hablar con una chica, estás en una cita, en lo que sea y piensas que no tienes tema para hablar, no sabes qué vas a hacer o qué va a pasar, es sencillo, primero pregunta y después lo que sea que hayas preguntado, busca el sentimiento dentro de lo que preguntaste, no la acción, el sentimiento. Por ejemplo
Tú: ¿Tú qué haces?
Ella: Soy enfermera
Tú: Y eso es porque… ¿Te quieres hacer millonaria siendo enfermera o por pasión?
Ella: Por pasión
Tú: Ok, muy bien, ¿Te apasiona ayudar a la gente?
No hicimos nada asombroso, pero en lo que sí debes poner énfasis es preguntarle si le apasiona, porque si fuera una respuesta como “Es mi vida, es lo que yo hago” entonces puedes comenzar a hablar del sentimiento, de la sensación, no de la acción como “¡Wow! ¡Se debe sentir increíble ayudar a alguien!” eso es a lo que a las mujeres les gusta más.
Una gran manera que un punto llegue al escucha, es contar una historia, es más fácil lograr un punto si cuentas una historia que si das una instrucción, sobre todo cuando estás atrayendo, convenciendo, persuadiendo, no es lo mismo que yo te diga “Deberías hacer anclajes porque te van a servir” a que te dé un ejemplo contundente.
No importa si la historia es buena o mala, se hacen tantas cosas durante una historia que obtienes la atención más que en otros momentos cuando no hay una historia, lo vamos a ver más a fondo, sabremos cómo contar una historia para que sea espectacular.
Tengo un amigo que se llama Andrés, él es piloto, siempre que llega viene con una historia, pero su historia puede ser tan sencilla como “Del aeropuerto para acá, se me ponchó una llanta” Andrés se tardaría una hora y media en contar esa historia, te va a hacer llorar de la risa, le va a pasar de todo, va a hacer voces, a actuar lo que le pasó, se va a caer al piso, es impresionante.
Pero entonces yo le ponía mucha atención y me impresionaba, pero él no es Brad Pitt, no es un galán de telenovela, pero he visto a mujeres que se quedan babeando e invariablemente todas lo aman, porque es bien divertido, es algo importante, si le preguntas a una mujer qué es lo que está buscando en un hombre casi siempre dentro de los cinco primeros puntos es que le haga reír o que se divierta con él.
Sí, todas quieren a un millonario, a alguien con un lavadero en el abdomen, pero en el fondo esa es la prioridad, a una mujer no se le enamora por los ojos, a una mujer se le enamora por el oído. Los hombres somos más visuales que las mujeres, ellas son más auditivas, más emocionales y nosotros no.
Es más, una prueba fundamental e irrefutable de lo que digo en este momento es que cuando estás caminando con tu chica por la calle de la mano, le amas y le adoras, es tu razón de existir, sin ella no respiras, pero de repente viene caminando otra chica, entonces tú eres un caballero, educado y piensas “No vayas a voltear” pero resulta que aparece otra voz que te dice “¡Wow!” pero aquí es donde viene verdaderamente el problema, no importa nada, en el fondo quieres voltear, es un músculo involuntario.
Las mujeres están diseñadas mejor que nosotros y nosotros solo tenemos un botón que dice On/ Off básicamente y tenemos cajones, solo que los cajones de las mujeres están interconectados, los de nosotros no, están solos, por eso si nos dicen “¿Qué hiciste hoy?” respondes “Fui a trabajar” pero ella conecta todos sus cajones “Fue a trabajar, manejó, comió, vio a alguien, conoció a alguien” y ella te dice “Cuéntame bien, ¿Cómo que fuiste a trabajar?” y tus solo piensas “Fui a trabajar, ¡Fue todo!”. Así funcionamos, todo es completamente diferente y nos tenemos que adaptar.
Los hombres y las mujeres somos muy diferentes, lo que decía de las premisas no solamente es proteger, declarar y resolver problemas, son muchas, pero esas son nuestras prioridades. Entendamos a las mujeres, si sabemos que ellas son de sensaciones, de sentimientos y de hablar, la cosa va a ser mucho más sencilla.
A ellas les gusta hablar, pregunten; a ellas les gusta los sentimientos y sensaciones, vayan a ese canal, obviamente con buen estado, haz rapport, utiliza todas las herramientas que vas a ver aquí, eso sí, debes hacerlo muy ecológico, si tienes intenciones con una persona acláralo desde el principio, es desagradable mentir para llegar a un fin.
Llegarás porque ahora ya tienes cómo hacerlo, pero no es porque hayas aprendido todo esto, si ya sabes que puedes atraer a alguien ya no es necesario mentir e inventarte cosas. Pero si cuentas una historia de una manera divertida, le entretienes va a estar feliz de estar contigo.
Cuando tú le dices a una mujer algo, ella va a buscar el sentimiento, la sensación, el trasfondo, lo que quisiste decir, porque todo quiere decir algo, un ejemplo muy rápido, ella llega con un vestido puesto y un vestido en la mano “¿Cual me pongo” te pregunta… pues ¡Es una trampa!” ¿Qué haces? Lo que ella está buscando es el sentimiento, no eres un asesor de modas.
Cometí la barbaridad de hacer un comentario en Facebook donde me quejé de los vestidos que se pusieron de moda donde las mujeres usan como un vestido, pero por alguna razón tienen un resorte debajo del pecho y por alguna razón ahí empieza la falda, las mujeres sí saben, los hombres no tienen ni idea, yo me quejaba amargamente porque con ese vestido no se ve la cadera. Todo el mundo me quería matar, para mí era lógico, yo resolvía un problema, para las mujeres fue terrible.
Entonces esto es importante, cuando te diriges a una mujer, cuando estás hablando con ella, está escuchando sentimientos, está escuchando sensaciones, no tanto lo literal ni el contexto, entonces tienes que tener mucho cuidado con lo que estás haciendo, sobre todo si te refieres a ella.
Quizá puedes adornar la realidad o decir la verdad, pero existen cosas en las que no necesitas ser su asesor de moda, ni su entrenador de gimnasio ni su nutriólogo, esas tres nunca debes de dar un consejo acerca de ello.
Porque eso también me sucedió, si te dice “¿Crees que estoy gorda?” y tú que haces ejercicio respondes “Pues quizá si dejas de comer carbohidratos y le…” con eso ya perdiste, para ti quizá es “Estoy resolviendo el problema” pero para ella fue “¡Ah! ¿Me estás afirmando que estoy gorda?”
Las mujeres tienen sus cajones interconectados, de colores con gomitas y flores, nosotros tenemos como seis cajones revueltos, pero además hay uno que está vacío, pero las mujeres no, por eso de pronto se enojan tanto cuando tú puedes estar haciendo absolutamente nada, porque tú estás en tu cajón vacío.