Tu puedes anclar de muchas maneras, de hecho, estamos anclados a la loción o al perfume de alguien que haya sido muy importante en nuestras vidas o alguna canción de cuando éramos niños o a imágenes, a muchas cosas, eso lo que quiere decir es que tú puedes anclar físicamente, táctil, kinestésico, visual, auditivo u olfativo.
Si tú tienes que anclar a alguien y no puedes tocarlo o el contexto no se presta como para que toques a la persona lo puedes hacer visual o lo puedes hacer con una palabra.
¿Cómo anclas con una palabra? Usando una que no se use muy seguido y que la uses por primera vez con esta persona. Por ejemplo, yo digo “que las cosas triunfan” y casi nadie dice eso, todo el mundo dice “Es genial”, “Es cool”, “Es divertido” “Me gusta” pero para expresar que me gusta yo digo “Eso triunfa” entonces lo usaba con ella, me contaba algo y eso era lo que le contestaba.
Cuando estaba muy emocionada contándome algo en vez de intentar llegar hasta allá con mi mano yo decía “Es que eso triunfa” la veía a los ojos y sonreía, era un ancla visual y auditiva, era una palabra que ella no estaba acostumbrada de usar, se queda marcada como el ancla que voy a disparar cuando quiera generar esa sensación.
Entonces hay anclas visuales, por ejemplo, que en el momento que una persona esté muy emocionada le guiñes el ojo, el sonido que haces para remarcar el guiño es el ancla auditiva, si puedes tocar a la persona es un ancla kinestésica, una loción es un ancla olfativa, etc.
Lo que tú quieres es que rápidamente en el momento en que una persona tenga una sensación muy agradable, ya sea que haya llegado por suerte o tú hayas generado esa sensación, tú puedas poner algo que se pegue a la sensación. Obviamente también aplica si es un gran momento y están comiendo chocolate, ese momento se va a quedar pegado un poco al sabor o al hecho de estar comiendo chocolate.
Vamos a ver un ejercicio rápido de anclas para poder adelantar. Lo que quiero que hagas es lo siguiente. Juntemos las técnicas, lo primero es el cambio de estado lo más rápido que puedas, colócate en un estado positivo, hablas, haces un poco de rapport y ahora mientras estás haciendo rapport vas a preguntar por ejemplo “A ti ¿Qué te gusta hacer?”, “¿En qué trabajas”?
“Bien, ahora lo que quiero saber es ¿qué te apasiona? dime algo que te vuelva loco, algo que te haga flotar, algo que digas ‘Si yo tuviera una varita mágica y quisiera estar haciendo esto ahorita que es lo que más felicidad me causaría en la vida…’ ¿Qué sería?” y tal vez la persona te contesta “Volar en parapenti”.
Entonces le preguntas “¿Cómo es eso de volar en parapenti?” la persona empieza a hablar, pero tú sigues interrogando “¿Qué se siente?, ¿Dónde lo has hecho?, ¿Cómo le hiciste?, ¿Cómo aprendiste?, Cuéntame ¿Qué se siente cuando estás ahí, en el aire, volando en un parapenti?” la persona va a empezar a tener la sensación, comenzará a hablarlo, a manifestarlo, mover sus manos, hablar más rápido, respirar más rápido y es entonces donde vas a poner un ancla.
Ahora, los anclajes se dividen en dos cosas, lo primero es poner el ancla y lo otro es disparar el ancla, que lo harás cuando la vayas a usar, es decir, estás hablando, estás preguntando, la persona está muy emocionada, en el momento donde está más emocionada pones el ancla.
Después, cuando vas a vender el producto dices “Yo sé que has tenido muchas parejas que te han dado cosas muy geniales, que tuviste a un novio que te trató muy bien, pero yo sé que, en el fondo, en lo profundo de tu corazón estás buscando algo mejor” y vuelves a guiñar.
Cuando ya hay una sensación, en este caso fue que se rieran, pero lo que tienes que buscar es una sensación potente y en el momento de la sensación potente si puedes, toca, casualmente.
Te voy a explicar lo que es un patrón de comportamiento, cuando tú le das a alguien la mano para saludar, la persona reacciona porque es un patrón de comportamiento que estás acostumbrado a hacer, así funciona con muchas cosas, lo mismo pasa si avientas una pelota, instintivamente vas a levantar las manos para agarrarla o para que no te pegue, ese es un patrón.
Un amigo utilizó esto en un hotel con una recepcionista, la chica tenía aprendido un speech que repetía siempre que un cliente llegaba al hotel, él escuchó que al final ella decía “Esta es la llave del cuarto, aquí le voy a apuntar la llave de su habitación para que no se le olvide”, mi amigo rompió el patrón, porque en el momento en el que ella iba a dársela, dijo “Y aquí, en la parte de abajo de su tarjeta le voy a poner el número de…” y en ése momento él dijo “Me vas a dar tu teléfono” se espantó, se puso colorada, le tomó la mano poniéndole un ancla, la miró y le dijo seriamente “Es broma” se siente aliviada y dice “No, es en serio” mientras sonríe, y vuelve a repetir “No, es en serio” cada vez le apretaba la mano.
Con esto reforzaba el ancla y la reforzaba, al final le dice “No es cierto, es broma, es broma, pero sí quiero salir contigo ¿Cuándo? ¿Mañana o pasado? ella no sabía qué hacer y suelta la mano diciendo “La verdad no nos dan permiso de salir con clientes”.
No fue un “No quiero”, no fue un “No, estás horrible” nada de eso, fue un “No me dan permiso” lo que es un “Sí, pero ahorita no”. Al otro día regresé y comenzó a hablar con ella, él no podía tomar su mano para anclar y usaba la palabra “¡Órale!” cada vez que decía algo emocionante, entonces él ponía anclas.
También se fijaba en dónde ponía los ojos para recordar cosas buenas porque comenzó a preguntar y de repente le comenzó a contar que su papá era músico, todo iba muy bien, entonces mi amigo pensó “Si está complicado que salgamos porque ella trabaja aquí, tengo que hacer algo para hacerlo más ameno, más divertido”.
Entonces él llegó con ella ese mismo día y le dijo “Te propongo un trato, yo voy a estar aquí dos semanas, si cada vez que te vea en el lobby, te hago reír, me das un dígito de tu número de teléfono, si obtengo todo el número de teléfono, sales a cenar conmigo” a todos les gusta un buen reto, entonces dijo que sí.
Él no sabía que hacer después de eso, pero sabía que debía de improvisar. Entonces la siguiente vez que baja el lobby, estaba pensando en qué decirle, estaban trapeando, así que corrió, se resbaló a propósito, le dolió y se le salió el aire, pero cayó y se le quedó viendo queriendo reírse y él le dijo “Me debes un dígito”. La siguiente vez que la vio, bajó al lobby en sus calzones de Bob esponja, se fumó un cigarro, de reojo vio que se reía, regresó y obtuvo dos. Al tercer día fue, le contó un chiste.
Llevaba tres dígitos cuando se desesperó, entonces llegó al cuarto día y le dijo “Oye, necesito que me hagas un favor” y traía apuntado en una tarjeta de presentación en la parte de atrás tenía escrito con letra muy pequeña la palabra “Hoy”.
Entonces le dice “¿Sabes? Se me olvidaron mis lentes y no alcanzo a ver qué dice aquí ¿Me puedes decir lo que dice? toma la tarjeta y dice “Hoy” dispara el ancla “¡Órale! ¿A qué hora?” se pone roja, se posicionó lo más que pudo con sus claves de acceso ocular correctas, había hecho un rapport espectacular y entonces dijo “No, mire, lo que pasa es que no nos dan permiso…” volteó el monitor de la computadora y ahí estaba su número de teléfono. El memorizó el número, le llamó al otro día y acordaron ir a bailar.
Él sabía bailar pues fue un año a clases, llegó a Colombia recordando las sabias palabras de un entrenador de programación Neurolingüistica que vive en Irlanda, llamado Owen, él le había enseñado una lección de PNL muy profunda. La lección la comentaremos después de hacer el ejercicio.
Entonces el ejercicio es que debemos de ponerle un ancla a una persona, tú debes de preguntar, preguntar, obtener información, buscar, hasta que encuentre algo que emocione mucho a la persona con la que está hablando, es tan sencillo como preguntar “¿Qué te gusta hacer? ¿Qué te apasiona? ¿Qué te vuelve loco? ¿Qué te encantaría hacer cada fin de semana?” puede ser tan casual como quieras. Por ejemplo:
Tú: ¿Tú que haces?
Persona: Corro triatlones
Tú: ¿Ese es tu trabajo o ese es tu pasión?
Persona: Es mi pasión
Tú: Te encanta correr triatlones, ¿Qué es lo que más te gusta de correr un triatlón?
Persona: Llegar a la meta
Tú: ¿En serio? De hecho, mi hermano corrió su primer maratón hace como seis años y pasó algo muy loco y emocionante porque era como una película, era su primer maratón, él vive en los ángeles, entonces yo me fui a apoyarlo, llevaba la mochila con plátanos, cacahuates y entonces él corría por los ángeles, me adelantaba, salía, lo esperaba, le daba un plátano, los cacahuates y una patada para que siguiera, salía corriendo y después de cuatro estaciones llegábamos al final.
Él me había dicho que la milla 19 es la más difícil, ahí es donde todo el mundo por lo general dice “Ya no puedo más. Llego a esa milla como una hora antes que él y estaban unos señores que también apoyaban a su gente, comenzamos a hablar de eso y me dijeron que la primera vez que su hija corrió, ahí fue donde estuvo a punto de tirar la toalla.
Él llegó, dijo que ya no puede más, pero yo le dije “No, así llegues arrastrándote, pero lo terminas, haz lo que tengas que hacer, yo camino contigo, haz lo que tengas que hacer para terminar” y le convencí, siguió, llegó a la meta casi arrastrándose, pero es una foto muy bonita porque está besando su medalla.
***
Esto si para alguno de ustedes tenía algún sentido, para la persona tiene todo el sentido del mundo, acabamos de hacer rapport, la persona y tú han hablado de algo muy profundo, pero aquí tú seguiste hablando de una experiencia. En ese momento debes dejarla hablar a ella, le diría “Esa es mi mejor experiencia y única que tengo con un maratón, cuéntame una tuya”.
Ella comenzará y ahí es donde tú empiezas a poner atención, ella habla y ahí es donde tú pones tu ancla. Todavía no tenemos todas las herramientas de cierre, pero no está de más probarlo, entonces puedes decirle “¿Por qué no un día vamos al cine? ¿Qué vas a hacer mañana? ¡Vamos!” justo cuando pides el dinero, justo cuando haces la venta, cuando quieres cerrar la cita disparas el ancla.
Obtienes una emoción, cuando la persona esté muy emocionada, haz algo único, puede ser cerrar el ojo, puede ser una palabra diferente, un ruido, tocar en la rodilla, después, vas a vender tu producto, tocas exactamente igual en el hombro, hacen el mismo guiño o hacen el mismo ruido, el punto es que lo mismo que pusiste, el ancla que hiciste, la vas a disparar.
¿Fácil? ¿Se te complicó? Es la primera vez, no es fácil, pero obtuviste una emoción, pero lo único importante que faltó, fue poner el ancla, pero te digo una cosa, mientras ella estaba muy emocionada contándote lo que haya sido, ¿Quién estaba en frente de ella? ¿Tú?, entonces tú eres el ancla, eso es normal, así funciona el mundo, pero si puedes poner una, mejor.
Otra cosa que funciona muy bien es poner el ancla cuando no es tuya. Por ejemplo, cuando alguien está platicando con una chica y finalmente le arranca una carcajada e interceptas, al rato regresas y podrás aprovechar.
Por ejemplo, un amigo fue a un show de comedia, entonces el me comentó “Fuimos al show… el comediante estaba de frente a él y yo sentada a un lado de ella, entonces cada vez que el comediante hacía que la chica se carcajeaba, yo la tocaba, el comediante hizo todo mi trabajo.
Luego siguió la cita, yo había puesto y reforzado, (sin que yo le hubiera explicado nada de reforzamiento), cuando ya no estaba el comediante, se quedaron hablando.
Él se quedó en un ángulo favorecedor y comenzaba a detectar sus claves oculares, pero él ya había hecho el ancla y ya habían hecho rapport, ya se conocían, a partir de ahí cuando él la hacía reír, disparaba el ancla y también me dijo “Cuando le quería hacer reír y no sabía si se iba a reír de mis tonterías, disparaba el ancla y se reía”.
Después la fui a dejar a su casa, él puso todas las anclas en su mano izquierda de ella con su mano derecha, cuando iban en el coche la mano que le quedaba más cerca era la izquierda de ella con su mano derecha, entonces si algo pasaba divertido y estaban contando algo emocionante le colocaba el ancla.
Él me dijo que todas las veces que habían salido al final de la cita, cambiaba su cachete y esta vez cuando se iban a despedir, él dijo “La voy a jalar hacia mí, no la voy a dejar que me dé un beso en el cachete, pero le voy a jalar disparando el ancla” entonces le dice “Sí, nos vemos…” le toma de la mano, le dispara el ancla y le da un beso.
Regresando al tema, cambiamos de estado. Vimos cómo hacer rapport, es solo encontrando un tema en común, lo puedes hacer físicamente también y ahora pusimos un ancla ¿Cómo pones un ancla? Sacas un estado espectacular o aprovechas un estado espectacular que se haya generado por lo que sea y haces algo único, puede ser kinestésico, visual, auditivo, da igual.
Una vez se abrió un tema para hacer rapport, a un amigo le gusta mucho el deporte y el hijo de la señorita juega el mismo deporte, pero hay un tema un poco incómodo relacionado con eso, entonces tomó un asunto que probablemente no debió haber tocado, pero no había manera de saberlo, no pasa nada, pero a ella le pasó algo que no nos incumbe, ni siquiera nos sirve para nada donde este tema es incómodo.
Entonces es sencillo, simplemente pregunta “¿Qué más te gusta?” o cambia el tema, si tocas algo que no debiste tocar o abres algo que no se debería haber abierto, debes cambiar rápido, no te debes de quedar ahí, si hiciste algo que no funcionó cámbialo, si salió mal también, si tocaste algo que no debiste de haber hecho, cámbialo de inmediato.
Recuerda, todo el cuerpo te va a dar señales, todo el cuerpo de la otra persona te va a dar señales y tú vas a dar señales con todo tu cuerpo, el único lugar por donde una persona puede mentir es por la boca, todo lo demás por lo general dice la verdad, a mí me ha pasado.
Cuando una persona ya muestra interés, cuando mi amigo regresó de haber dejado a la chica del hotel, recordemos que hizo rapport, vio claves de acceso ocular, puso un ancla, le hizo reír, le vio a los ojos, sonrió, mandó una energía bonita, cambió de estado, hizo todo, pero cuando llevaba cinco minutos de hacer esto, milagrosamente todo su cuerpo comenzó a voltear, la punta de sus pies, sus rodillas, sus caderas, hombros, todo volteó, esa fue la primer señal, que debió de ser evidente.
Pero mi amigo era novato, seguían hablando y esta vez mantenía el contacto visual todo el tiempo, cuando volteaba haciéndole el favor de voltearlo a ver.
La señal inequívoca y espectacular era un momento donde ya hablaba mostrando las palmas de sus manos, esa es una buena señal. Lo típico que te dicen de cruzar los brazos puede ser porque estás cerrado a la comunicación o por que tengas frío o por comodidad, no es ninguna señal, pero las otras comienzan a suceder gradualmente, como van una tras otra comienzas a darte cuenta.
Entonces si una chica cruza las piernas de cierta manera junto a ti podría ser por comodidad, nada quiere decir nada, pero si estás poniendo atención, estás haciendo lo que tienes que hacer, estás generando buenos estados, de pronto vas a ver cómo la persona comienza a abrirse poco a poco y te va a dar una señal, las mujeres te demuestran sin decírtelo pero inconsciente y nosotros lo demostramos desde el principio porque estamos detrás de ellas, pero ellas dicen “No, no, no, no” pero de pronto se dan cuenta que están detrás de ti.
Hace un año y medio llegó un amigo, que unos meses antes me había dicho que tenía problemas con relacionarse con las mujeres, era gordo, con pecas, lentes, camisa de 1985, jeans rotos, no podía ayudar mucho, lo peor es que vivía en un entorno de ricos, las niñas que le gustaban eran así.
Entonces mandé a mi amigo a hacer ejercicio, le mandé con una amiga que es diseñadora de imagen y comenzó a enseñarle cómo comportarse, cómo moverse, estaba en entrenamiento. Siempre venían amigos, entonces entra mi amigo con una chica guapa, alta, rubia, ojos verdes, se sientan, esta chica se volteó y todo volteaba hacia él, siguió la noche, ella va al baño y regresa con el pelo suelto y los labios pintados. En el descanso mi amigo me pregunta “¿Qué hago?” y le digo “Ya estás dentro, ya hiciste todo lo que tenías que hacer, lo único que te falta hacer es salir de la friendzone.
¿Qué es el friendzone? Tú puedes hacer todas estas cosas, pero hay gente que es tan tímida, que no va a pensar que tú le coqueteas, pero pasa muy seguido, te quedas atorada en el friendzone.
Ahora, te voy a dar una herramienta que es la más bonita, porque funciona exclusivamente para eso, para salir de la friendzone y saber en dónde estás y es así de sencillo, recordemos el proceso: Estás con la persona, cambio de estado – felicidad, rapport, anclaje, claves de acceso (No tienes que hacer todo, recuérdalo, no lo veas es similar a manejar las velocidades, puedes escoger).
Todo va muy bien, tú dices “Esta chica movió el cuerpo así, cambió su posición, pero quiero abrir una prueba de fuego” e implementas lo que se llama “La broma en serio” algo que todos ustedes hacen, no le has puesto nombre, es tan sencillo como dejar claras tus intenciones, pero en tono de broma, si la broma sale mal, era broma y te lavas las manos, si la broma sale bien, excelente.
Tú: ¿Qué vas a hacer el próximo viernes en la tarde?
Ella: Quiero ir al cine
Tú: ¿Ya tienes plan con alguien o quieres ir al cine conmigo?
Ella: No, gracias, creo que voy a invitar a una amiga
Tú: Ok, entonces de un beso ni hablamos ¿No?
Lo que sucedió fue un “No” que quizá nos lo hubiéramos tomado personal, encuentras toda la lista de defectos que puedas encontrar incluyendo los que no tienes y lo que en realidad sucedió fue que no era el timing adecuado porque quedó con su amiga y por eso te dijo que no, pero eso no quiere decir que no esté interesada en ti, pero tú no lo sabes, entonces lanzas una broma en serio, dices tus intenciones reales (el beso) pero es broma “Entonces de un beso ni hablamos ¿No?” y esperas la reacción.
Si se te queda viendo con cara de “Preferiría besar a una rata muerta” le dices “Es broma, obviamente no, ni te conozco, invítame al cine, conquístame, no soy tan fácil” y ya te libraste del asunto, pero si te sonríe, ves que se sonroja, entonces era en serio y continúas escalando.
De eso se trata la broma en serio, de decir tus intenciones o que es broma, es lo que mi amigo hizo con la chica en el hotel de Colombia. Entonces recordemos lo que hizo, fue al bar, todo mundo bailaba y recordó a su amigo el Irlandés, Owen, quien es uno de los mejores entrenadores de programación neurolingüistica y desarrolló su cerebro, humor, talento para entretener.
Mi amigo conoció a Owen en un curso, se hicieron buenos amigos, todo era felicidad y en alguno de tantos viajes, conocieron a Richard Bandler. En un hotel donde estaban todos los del curso el presentador dice “Estamos muy contentos de que estén aquí, en este momento vamos a empezar el concurso de baile, ¡Inscríbanse!”. Leonardo, mi amigo, fue al área de inscripción y escribió el nombre de Owen, lo llaman, y las 600 personas del curso le aclamaban, comenzó el concurso de baile.
Era el turno de Owen y Leonardo vio lo más inteligente que pudo hacer que fue exactamente lo que Leonardo utilizó cuando salió a bailar con la chica colombiana del hotel y entonces Owen pensó “Si no bailo… estamos aquí para bailar, voy a quedar muy mal, si bailo tratando de verme interesante, me voy a ver mal, entonces no me queda más remedio que llevarlo al extremo”.
¿Qué hizo? Hizo el ridículo, pero hizo un ridículo planeado ¿Haz hecho el ridículo así? Quizá te ha pasado y no la pasaste muy bien, a todos nos ha pasado algo así y en una cita es peor, porque quieres lucir bien pero no, muchas veces el que lleva la ventaja es el que entretiene y el que divierte.
Por eso si eres de los que se enojan fácil. entonces te enoja que la sopa esté fría, que el vallet parking se tarde, ve al gimnasio y desquítate ahí, porque en una cita no hay nada más desagradable que alguien que se enoja, se cela, pero el extremo opuesto es que si haces el ridículo está bien o si lo haces planeado, si no lo haces también está bien, si te burlas de ti mismo es mejor, más fácil.
Si has visto a alguien hacer el ridículo, probablemente hoy no te acuerdas y si tú hiciste el ridículo, quiere decir que lo que lo vieron, tampoco se acuerdan, nos da exactamente igual ¿Qué tal si hacer el ridículo es un extra? Esto es importante, porque si tú tienes un buen estado, tienes herramientas para poner atención, obtener información y utilizarlas a tu favor, aunque podría parecer que salió mal porque hiciste el ridículo o podrías hacer un ridículo o mejor aún, se te presenta la oportunidad de hacer un ridículo controlado, ¡hazlo! porque vas a hacer reír, vas a entretener y además es el mejor momento para poner un ancla.
De eso se trata, de utilizar todo lo que tengas a tu alrededor para crear una sensación o muchas y todas juntas causen un impacto y que la persona llegue a su casa pensando “Wow, no sé qué tiene él, pero quiero estar con él, no es mi tipo, no es muy guapo, no tiene cuerpo de modelo, pero algo tiene, no sé qué es” esto pasa con las mujeres.
Y entonces a la chica que está buscando a alguien que le entretenga, que le haga reír, no tanto alguien que se vea como modelo de Abercrombie o Maniquí, tenemos ventaja nosotros, porque además la chica muy guapa como no tuvo que hacer nada para competir, no tiene mucha labia, estamos generalizando exageradamente, pero algunos sí, es importante tomar todo esto en cuenta y tenerlo en la cabeza todo el tiempo.
Se me hace muy curioso que existan varios estándares de belleza. Está el universal donde a todos nos gusta la simetría, la modelo, la actriz, es lo popularmente bonito y guapo. También hay otros que no te gustan, no son tu tipo y otros que no sabes lo que ves, pero tienen algo especial, quizá no es hermosa, pero te atrae.
Cuando a ti te gusta alguien, cuando encuentras a este último tipo de personas en un 80% y esta vez no estoy exagerando, tú le vas a atraer a esa persona ¿Por qué? No tengo la menor idea, ni la más remota, aquí sí me declaro francamente incompetente y no sé la respuesta, pero me ha pasado varias veces. Esto es importante a tomar en cuenta porque te vas a encontrar con este tipo de personas en el mundo, de repente vas a ver a alguien con quien existe una chispa.
