El “material enlatado” o rutinas (como prefieras llamarlo) es uno de los recursos más buscados en la seducción. La verdad sea dicha, muchas veces tendemos a pensar demasiado las cosas y queremos encontrar una frase perfecta para empezar una conversación o invitar a salir a una chica. Otras veces la conversación pasa por uno de esos silencios incómodos y no sabemos qué decir para retomar la marcha.
Veamos algunos elementos que deberías tener en cuenta para sacar el máximo provecho de este material:
Congruencia
Antes que nada fíjate en tu lenguaje corporal. Puedes recitar de memoria el manual de cualquier PUA y aun así no conseguir ni una sola cita. ¿Cómo te paras frente a una mujer? ¿Tu voz es endeble? ¿La miras a los ojos o estás viendo tus zapatos todo el tiempo? La timidez puede hacer estragos en tus abordajes o en una simple conversación. Lo mismo para cuando lances los negas: tienes que mostrar una actitud dominante y divertida, no una cara de “perdona, no quería ofenderte”.
Improvisando
No siempre es necesario tener una rutina a la mano. Ser un observador atento te permite iniciar un tema nuevo prácticamente de la nada. Mira el vestuario de la mujer que tienes enfrente: audífonos, aretes, collares, anillos, etc. Un anillo grande o un collar con un adorno poco común son excelentes. Puedes preguntarle la historia, si tiene algún significado especial, etc.
Incluso puedes utilizar ese recurso precisamente como tu opener. Le dices que te llamó y que te gustaría regalarle algo parecido a tu novia/prima/amiga y que te gustaría saber donde puedes conseguirlo. Es un recurso contextual y no algo elaborado, por lo que vas a mostrar mucha más espontaneidad.
Te aconsejo sinceramente que desarrolles tu capacidad de imporvisación para convertir cualquier objeto en tema de conversación. Tu juego va a ser mucho más natural y efectivo.
Adáptalas
Cambia estructuras o palabras según el contexto. “¿Me veo cuco?” es una rutina que puede ser común en España para preguntarle si te ves atractivo. Di exactamente lo mismo en Colombia y vas a quedar en ridículo (acá esta muy asociado a la ropa interior femenina).
Algunas te parecerán perfectas y sonarán muy bien en tu caso particular, otras no. Si te parece que una frase queda mejor si le añades tal o cual palabra, mejor. Estás integrando tu visión personal para que las frases tengan un mejor efecto. Ninguna rutina es la última palabra por más exitoso que sea el PUA que la sugirió, así que siéntete libre de modificar y adaptar el material que encuentras.
El libreto
Algunos personajes se apegan demasiado a las rutinas como si fueran la única manera de conversar. Lanzan tres o cuatro de manera consecutiva de manera casi automática. Pueden ser lo más efectivas de este mundo, pero si tienes que recurrir frecuentemente a este tipo de material es porque tus habilidades conversacionales no están lo suficientemente desarrolladas.
Está bien utilizarlas al comienzo para vencer de una vez por todas el miedo a los abordajes y comprender el mecanismo como tal. Ahí son realmente valiosas porque ya no tienes la excusa del “qué le voy a decir” y sólo es cuestión de abrir la boca. Pero el uso se vuelve abuso cuando robotizas tus interacciones. Si no eres un buen conversador difícilmente vas a poder llevar una relación.
Tu propio material
Alguna vez me dijeron que las mujeres tienen un sentido de la ubicuidad poco desarrollado, así que sin pensarlo dos veces decidí convertir ese dato en una rutina tipo nega. Cuando estoy saliendo con una mujer y veo que está mirando a ver si encuentra la salida le digo: “Ustedes las mujeres tienen un pésimo sentido de la ubicuidad. Te pierdes hasta en tu casa, ¿cierto?”. La primera vez que la utilicé fue como opener y funcionó de maravilla.
Sucedió así no porque fuera una gran rutina por sí sola, sino porque me sonaba de un modo muy natural. Es como si supiera de antemano el tono exacto para decirla sin ofenderla. Tú puedes hacer lo mismo con frases que utilices con tus amigos o mujeres con quienes ya tienes confianza, a sabiendas de que no van a herir susceptibilidades. La ventaja es que no vacilarás en si va a funcionar o no porque ya tienes experiencia.
En la pestaña superior del blog encontrarás varias rutinas con algunas variaciones o creaciones personales que me han funcionado. La idea es que extraigas material que te guste para incluirlo ocasionalmente en una conversación, sin que te vuelvas en un máquina que repita a diestra y siniestra.
Just Livin Man!