La universidad es uno de esos espacios para conocer mujeres que duran mucho tiempo, pero que son tremendamente desaprovechados porque los hombres llegan sin saber cómo acercarse a una mujer y carecen de las habilidades para interrelacionarse. Eso es absolutamente normal, pero si quieres marcar la diferencia acá te dejo algunas claves:
Competidores débiles
Fíjate en los hombres que hay en la universidad: caminan encorvados, visten muy regular, todavía tienen una voz delgada y la gran mayoría son tímidos. La razón es que los primeros semestres todavía quedan secuelas de los años en el colegio y muy pocos lograron desarrollar adecuadamente las habilidades sociales que exige este nuevo entorno.
Notarás también que casi ningún hombre tiene el valor para acercarse a las chicas o interactuar cómodamente con ellas, y cuando lo hacen son muy evidentes o percibidos como chicos buenos. Todo esto juega a tu favor.
Muchas oportunidades
La ventaja de la universidad es que cada cambio de clase es como si cambiaras de contexto: encuentras alumnos diferentes, temas diferentes y por supuesto, chicas diferentes. Cada clase es un lugar para pulir tus habilidades como seductor y acumular tanta experiencia como te sea posible.
Además de eso inscríbete en clases adicionales como deportes o arte. No sólo tendrás todavía más oportunidades, sino que podrás conocer personas con intereses similares y sacarle provecho a los espacios que te da la universidad.
Destácate
Vas a conseguir una buena impresión si logras diferenciarte de la masa, sobre todo a la hora de proyectar valores masculinos. Procura vestirte mejor que el promedio y cuida elementos como tu postura y la voz. Las mujeres tienen un sentido muy agudo para percibir la clase de detalles que hacen un gran contraste.
Proyecta valor social
Rodéate de mujeres, así de sencillo. Si tienes amigas con las que tienes la suficiente confianza como para tomarlas de la mano o abrazarlas en público, mejor. Un hombre que todo el tiempo está interactuando con mujeres les da a entender a los demás que tiene una personalidad que atrae al sexo opuesto.
Algunos tips:
– Llega temprano a clase. Mientras el salón permanece con pocas personas o afuera hay gente esperando, puedes hacer un abordaje y continuar la conversación perfectamente hasta que llegue el profesor. Siempre encontrarás una chica sola.
– Aprovecha el inicio del semestre. Las primeras semanas son las mejores porque producto de la timidez generalizada casi nadie se habla con nadie, y es precisamente lo que todos quieren: alguien que los ayude a romper el hielo. ¡Sé ese alguien!
– Olvida el teléfono o el correo. Esas son cosas que fácilmente consigues en este contexto porque es un requisito lógico para hacer un trabajo en grupo, así que no tendrás que inventarte una excusa o usar una rutina.
– Cobra los favores. Si ella te pide ayuda con algún trabajo o algo parecido hazlo, pero siempre pídele una invitación a cambio. Puede ser una cerveza, una salida cine o a cualquier otro lugar donde puedas aislarla.
– Evita andar en manada. Conoce varias personas en lugar de “amarrarte” a un solo grupo, sobre todo si este es ese donde abundan los hombres, hay pocas mujeres, y lo único que saben hacer es tomar cerveza y jugar billar.
– No seas el chico bueno. Una cosa es ser caballeroso y otra es ser el “amiguito” que le carga la maleta, la acompaña a todos lados, la invita a almorzar, y al final no le queda ni un beso. Suena patético, pero los veo todo el tiempo.
Just Livin Man!
