Hoy continuo con la segunda parte de las creencias limitadoras con el clásico “ser tu mismo”, el miedo a los abordajes, el mito de la confianza y la creencia de que a las mujeres no les gusta el sexo (ver la primera parte).
Para seducir solamente “tienes que ser tú mismo”
Ese es el tipo de respuesta que te daría una mujer. Eso de ser tú mismo sólo aplica si los rasgos que te definen son propios de un hombre realmente valioso.
Si eres un chico tímido, aburrido y predecible, pensar que “ser tú mismo” es la mejor estrategia para seducir es francamente una derrota anticipada. Esa es la zona de confort de los que viven inventando excusas para no atreverse a efectuar cambios en sus vidas y que termina por reducir drásticamente tus probabilidades de éxito con las mujeres.
Si le hablo a una chica quedaré en ridículo
Este bien podría ser la limitante más frecuente a la hora de abordar una chica. El miedo a quedar en ridículo o que ella diga algo ofensivo paraliza a más de uno, pero la realidad dice algo bien distinto.
A menos que tu línea de entrada sea vulgar o que la demostración de interés sea demasiado evidente, ellas casi nunca responden de manera agresiva o directa. Incluso la tranquilidad y educación con las que una mujer rechaza a un hombre dan pie a que algunos hombres sigan insistiendo.
El otro aspecto tiene que ver con la costumbre. Entre más abordajes, rechazos y experiencias acumules menos miedo tendrás porque desarrollas esa frialdad que te hace menos susceptible al “no”.
Primero debo ganarme su confianza y luego ella verá que soy un tipo que vale la pena
Y el ganador del premio al “Amiguito del Año” es para…… sí, para el que siga pensando de esa forma. El problema de los hombres que utilizan el método indirecto es que son tan indirectos, que ellas de verdad terminan pensando que buscan una amistad.
La base de la seducción es atraer, hacer que ella desee estar contigo por las emociones que le generas, mientras que la confianza es el vínculo que te conviene forjar para el momento en que vayas a besarla o acostarte con ella.
La atracción hará que te desee y la confianza impedirá que ella se detenga a pensar en cosas como que llevan poco tiempo de conocerse o que eres un desconocido.
A las mujeres no les gusta el sexo
Los hombres que piensan eso son aquellos que no han pasado suficiente tiempo con las mujeres. El clítoris de una mujer tiene más terminaciones nerviosas que el pene entero de un hombre, sus orgasmos duran más tiempo, pueden tenerlos de manera continua y de diferentes formas (vaginal, clitoral, mental, etc).
Después de leer lo anterior ese tipo de creencia pierde todo sentido, pero hay una verdad adicional: a las mujeres no les gustar ser percibidas como putas. El condicionamiento social al que se ah encontrado sometidas durante siglos enteros les ha impedido expresar su naturaleza sexual con libertad.
¿Les gusta el sexo? Sí, por supuesto, lo que no quieren que sentirse manipuladas ni mucho menos ser percibidas como la puta del grupo.
Just Livin Man!