Tradicionalmente los hombres estamos en constante búsqueda por un método que nos facilite el acceso a las mujeres, qué decirles, cómo invitarlas a salir, cuándo será el momento indicado para el primer beso, etc. Sin embargo, muy en contravía a todos estos rodeos, el Juego Directo es la propuesta para aquellos que prefieren ir en línea recta sin importar las consecuencia.
Mucho carácter
El Juego Directo suele desarrollarse luego de haber convivido mucho tiempo con el Indirecto. Después de seducir con varios rodeos y sumergido en estrategias carentes de emoción, el Seductor se encuentra ante el panorama de introducir una técnica más arriesgada.
La confianza y seguridad que se necesitan están muy por encima del promedio. El Juego Directo es colocar las cartas sobre la mesa, decirle que quieres tener sexo con ella, que te gusta, invitarla a salir sin preguntarle qué opina, ir por un beso cuando se te antoja, etc.
Personalmente viví un proceso tan interesante como extenso en términos de tiempo. De las indirectas tontas producto del temor al rechazo pasé al cierre completo en la primera cita. Es mucho más emocionante poder mirarlas a los ojos y hacerles saber que vienes por todo o nada, en lugar de esperar a una cita para conocerse, y luego otra para ir a cine y bostezos, bostezos, bostezos.
No te tomes en serio esto último, es sólo mi visión personal. El juego Indirecto también tiene sus ventajas y de eso hablaré en el siguiente post.
Cuestión de Atracción
El punto clave acá es pasar de la atracción al cierre. No hay tiempo para esperar a crear una conexión emocional lo suficientemente sólida como para asegurar el beso. De ahí se desprende el hecho de que los resultados sean relaciones breves, sexo de una noche y que el rechazo sea más frecuente.
Esto no es ni bueno, ni malo, simplemente diferente a lo que la mayoría de hombres hace. Por ejemplo, si tú estás en busca de una relación de largo plazo, es preferible sostener la atracción pero consolidar lo emocional a lo largo de las citas y dejar el cierre para la segunda o tercera.
Lenguaje Corporal Sólido
Durante un proceso de seducción normal tienes la oportunidad de darte a conocer y que ella pase por alto puntos débiles de la primera impresión, pero el Juego Directo es todo lo contrario: el impacto es inmediato, desde la actitud con la que la abordas hasta cuando le propones irse a otro lugar a tener sexo con ella.
Obviamente no tendrás mucho de qué hablar, por lo que en ese sentido será tu lenguaje corporal y tu apariencia los que comuniquen todos los valores asociados al liderazgo, la personalidad alfa, el status, poder, control, etc.
Mayor exposición al rechazo
Uno de los puntos flacos es la evidente tasa de rechazo. Producto de una estrategia donde no vas a perder el tiempo convenciéndola (vas por el “Sí” o por el “No” sin vacilar), te darás cuenta de que te encontrarás con todos los obstáculos posibles: el temor al sexo en la primera cita, el Factor Fulana, la Resistencia de Último Minuto, etc.
¿A un verdadero seductor el importa eso? Por supuesto que no. Es perfectamente consciente de lo que el rechazo de una desconocida significa: nada. Una mujer que lo rechaza sin conocerlo no es nadie, ni representa un trauma, ni mucho menos.
Sexo Fácil
A pesar de la alta tasa de rechazo, irónicamente el Juego Indirecto es una vía rápida hacia el sexo en la primera cita. Las mujeres aman a los hombres que dominan la situación y no andan con indirectas infantiles, por eso ceden impactadas por esa deslumbrante actitud.
Si tu sistema de creencias (o el de ella) va en contra del sexo en las primeras citas, podrías encontrar dificultades, pero lo mínimo que lograrás es besarla en las primeras horas de interacción.
También es importante aclararte que lo hagas con clase. Habla de sexo de un modo natural, del placer que representa, como quien hace la tarea todos los días, pero evita la vulgaridad a toda costa y sin extenderte hablando sobre eso. Hazle saber que el tema no te abochorna, pero que tampoco es la obsesión de tu vida.
Just Livin Man!