No todo es color de rosa cuando hablamos de relaciones de pareja, y uno de los males que es muy frecuente es el del apego emocional. Por diferentes razones, uno de los dos (es más evidente en ellas) se aferra de una manera implacable a la relación, pasando por alto eventos como la infidelidad, el maltrato físico y la apatía sexual.
Con tal de retener al otro, el dependiente se somete e idealiza a su pareja, quedando expuesto a continuos cambios de ánimo, depresión y deterioro físico. Sí, la cosa es realmente preocupante, y aunque no lo creas, a los seductores también les pasa…
El Miedo a la Soledad
Empecemos con un par de preguntas para ti: ¿Cuánto tiempo transcurre entre cada relación que termina? ¿Puedes atravesar periodos de soledad con naturalidad o sientes la necesidad de seducir a otra persona rápidamente?
Un seductor con tendencias de promiscuidad pareciera que no se ata a nivel emocional, pero ¿por qué no puede dejar de seducir? Porque cada vez que conquista una mujer su ego sube temporalmente (como la espuma). Como es un mecanismo externo (necesita a otra persona para que eso ocurra), tiene que estar seduciendo constantemente, mientas que su pobre juego interno no le permite estar a gusto consigo mismo cuando está soltero.
Con las mujeres sucede de un modo muy similar. Si una mujer se ve a sí misma como fea, tonta, poca cosa y así por el estilo, tenderá a contrarrestar este tipo de pensamientos teniendo un novio que la haga sentirse bella, inteligente, valiosa, etc. Si no hay pareja, entonces vuelve a ser fea, tonta, poca cosa…..
La Condena Social
Terminar una relación no sólo es doloroso a nivel emocional, sino que para muchos es sinónimo de fracaso. El qué dirán juega un papel tan importante, que muchas parejas se esfuerzan por sostener una relación única y exclusivamente para que los demás no los juzguen.
¿Estás dispuesto/a a seguir en un relación destructiva sólo por lo que los demás puedan llegar a opinar?
Los hombres no están exentos. Para los que gustan de lucirse con sus hazañas seductoras, no pueden permitirse tiempos de soltería. “Pensarán que ya no ligo como antes, que perdí el encanto, que me estoy volviendo viejo, que soy feo…..”.
¿Para quién estás seduciendo? ¿Para tu satisfacción personal o para lucirte ante los demás?
Necesidad de Demostraciones de Afecto
Es absolutamente normal que disfrutemos con las caricias, los cumplidos, los detalles, las llamadas y mil otras formas de afecto, pero es muy diferente pasar a necesitarlas y hacer cualquier cosas con tal de conseguirlas. Una llamada al día está bien, ¿pero “necesitas” que te llamen más de tres veces al día?
El dependiente afectivo está reclamando todo el tiempo ese tipo de demostraciones. Su baja autoestima necesita algo que le ayude a subir el ego, aunque sea por un ratico. Por ejemplo, un dependiente puede invertir mucho tiempo y dinero para recibir a cambio abrazos, caricias y más afecto a modo de compensación.
La Negación
Uno de los síntomas más frecuentes en las personas con dependencia afectiva es la distorsión que tienen de la realidad. Por más evidente que sean la infidelidad o el desamor, ellos simplemente se limitan a decir: “yo sé que aún me ama”, “es un problema temporal como en todas las parejas, lo superaremos”, “él no es feliz con ella, se dará cuenta y volverá conmigo”.
Maltrato físico y emocional
Acá llegamos a un terreno mucho más delicado. Al no ser capaz de renunciar a su pareja, o aceptar la idea de que la otra persona ya no la ama, el dependiente se entrega en completa sumisión sin importarle las consecuencias.
El desprecio, los insultos y el maltrato físico son perfectamente tolerables para el dependiente mientras su pareja siga estando ahí.
¿Cómo enfrentarla?
Bueno, bien vale la pena aclarar que esto no se cura con un par de pastillas. Como la raíz de la dependencia afectiva está justamente en la baja autoestima, tu trabajo a nivel interno consiste en la aceptación de tu autonomía como persona, y eso no suele suceder de la noche a la mañana.
Échale un vistazo a todo ese arsenal de virtudes que te hacen un hombre o una mujer valiosa. Hazlo a menudo para reforzar esa idea. No necesitas a nadie que te lo esté diciendo todo el tiempo, es una convicción personal.
Tampoco necesitas estar involucrado en una relación de pareja donde no te valoran o por el simple hecho de que da pena decir que no tienes novia. Con o sin pareja, sigues siendo una persona extraordinaria, y eso no te lo puede quitar nadie.
¿Y qué se merece una persona extraordinaria? ¡Pues una pareja extraordinaria! Nada de andar arrastrando con un hombre o una mujer que no te para bolas. El mar es demasiado grande como para conformarte con el más pequeño de los peces.
Just Livin Man!

En esta ocasión te has superado, sin dudarlo excelente post!!!
Enhorabuena