Cuenta la leyenda que el cerebro es el órgano sexual femenino por excelencia. Sin necesidad de tocar a una mujer puedes mover los hilos del deseo hasta que no tenga más alternativa que rendirse a tu voluntad, y ese es justamente el eje sobre el que se mueve la pornografía para mujeres.
A diferencia de la pornografía que atrae al público masculino donde el acto sexual es explícito a más no poder, cuando hablamos de porno femenina tenemos que acudir al material que estimula sus mentes, recreando fantasías una y otra vez sin necesidad de mostrarlas: a esto lo llamamos novela rosa y viene en compañía de su prima hermana la literatura erótica…..
1 – El Amor Imposible
Es uno de los elementos básicos de la novela rosa: la idea de dos personas que se aman, pero que tienen que enfrentar toda una serie de obstáculos que los separan.
Vamos al terreno de la seducción: ¿a qué te suena todo esto de los obstáculos, las barreras y la idea de un hombre inalcanzable? Sí, el Marco Mental del Premio, donde tú eres un hombre valioso que genera atracción y deseo, en lugar de ser el persecutor necesitado.
2 – El Héroe
Otro rasgo que identifica a la novela rosa es la identidad del héroe. Aunque el protagonista pueda ser de hecho un tipo rudo al que al final ella domestica, siempre conserva la actitud del hombre que enfrenta a sus adversarios, que lucha y se esfuerza incansablemente por conseguir lo que se propone (sea la chica o cualquier otro objetivo).
Todas estas características ocupan un lugar muy importante dentro de los rasgos que las mujeres encuentran atractivos. Tal vez no tengas la apariencia de un Wolverine, pero cuando estás seduciendo una chica proyéctate como un hombre que ama lo que hace, que tiene metas definidas y tiene un plan para alcanzarlas, no un simple empleado que se conforma con un cheque a final de mes.
3 – La Aventura
Este ingrediente no podía faltar. Normalmente se encuentra bajo dos formas: la de un hombre con el que es muy arriesgado involucrarse (porque está comprometido o es el chico malo), y el escape fuera de la ciudad para vivir el romance.
En ambos casos el común denominador son las emociones: la sensación de peligro, de ser atrapados en cualquier momento, la idea de vivir el momento sin detenerse a pensar, etc. En este juego entra también el rol del amante como detonador de emociones.
4 – El Final Feliz
“Los finales felices son historias sin acabar”, diría Jane (Angelina Jolie en Mr. & Mrs. Smith). Luego de toda una serie de infortunios, nuestros protagonistas por fin logran consumar su amor, pero ¿acaso la seducción termina con “puede besar a la novia”?
Cuando dices que has seducido a una mujer puedes referirte a que la besaste, tuviste sexo con ella, lograste formar una relación, e incluso llegaste a casarte. Hay tantos finales como hombres, pero aunque parezca contradictorio, la seducción es infinita.
Mientras mantengas la base de tu seducción sea tu personalidad y autenticidad tú seguirás generando deseo y moviendo las emociones de tu chica. Este concepto lo puedes ampliar en el post Seducción después de la Seducción.
5 – Literatura Erótica: El Siguiente Nivel
No todo es color de rosa cuando hablamos de pornografía femenina, también hay deseo, sexo, sensualidad y fantasías. Vuelvo a la idea con la que empecé este post: para estimular a una mujer no tienes que tocarla, tienes que hacer volar su mente.
Acá no sólo se trata de ir por un beso o conseguir su teléfono, sino de ser la clase de hombre con el que realmente quiere acostarse, que genera tensión sexual y que dentro de la relación utiliza la creatividad como recurso a la hora de tener sexo.
Just Livin Man!