Cientos de veces hemos visto hombres comprándole mil detalles a una mujer, sea que esté tratando de conquistarla o simplemente porque es su novia. Este “chip” con el que crecemos está basado en la idea de que las mujeres son un premio que hay que alcanzar, cueste lo que cueste y que termina llenándolo todo con mediocre cursilería.
Tal vez en este punto ya te hayas sentido identificado, y no eres el único, prácticamente todos hemos pasado por una situación así. Por eso hoy explicaré por qué ser un hombre detallista es una pésima estrategia de seducción, pero ojo con algo: el extremo del hombre arrogante, egoísta y tacaño tampoco es la mejor alternativa, así que también dejaré un par de apuntes sobre cuál es realmente la función de los regalos.
¿Estás comprando su atención?
¿Para qué tendría un hombre que gastar más dinero del que puede permitirse en una cita? ¿Qué sentido tiene darle gusto a un mujer en todos sus caprichos? ¿Por qué ellas no hacen lo mismo con nosotros?
La respuesta está en la percepción de valor. A nivel inconsciente un detalle lo que está diciendo es: “Soy un hombre poco valioso y mi personalidad no lo suficientemente interesante, por eso te compro muchas cosas para motivarte a salir conmigo”.
Suena duro, pero así es. Muchos hombres creen imprescindible darle gusto a una mujer en cada cita. Incluso apenas conocen una chica en un bar ya están invitándola a una cerveza, como sobornándola para que se quede.
Un seductor mueve las emociones de una mujer sin necesidad de comprarle ropa, gastarse su salario en citas costosísimas, ni endeudarse décadas enteras. Cuando los detalles se vuelven indispensables, ella probablemente dejará de salir contigo el día en que no tengas un centavo en el bolsillo.
Pésima Estrategia
Lo más cruel es darse cuenta de que esta técnica del hombre complaciente y detallista simplemente no funciona. ¿Por qué una mujer no se queda con este tipo si es tan bueno, sincero y está dispuesto a sacrificarlo todo por ella?
Simple: ella ya lo tiene en la palma de su mano, es un hombre que no representa el más mínimo desafío. Por eso olvida esos detalles, luego llega tu cumpleaños y no tiene ni la más remota idea cuándo es o no recuerda lo especial que tú fuiste en su fecha.
Pero aquí dirán algunos que esto no siempre es así: algunas parejas se han construido a partir de estos detalles. ¿Te has fijado como terminan? ¿Qué sucede después de algunos meses de halagos y empalagos? Se desgasta rápidamente, se vuelve monótono, aparecen otros hombres que de repente empiezan a mover su carga erótica, y un doloroso etcétera. Finales felices a partir de esto son realmente muy pocos, las probabilidades de éxito siguen jugando en tu contra.
Detalles que Sí debes dar
Pero no todo es malo con esto de los detalles. Siempre han sido bienvenidas las demostraciones de afecto, pero a su debido tiempo.
Un cumpleaños, la celebración de un aniversario o un día cualquiera para sorprenderla. Esos son los detalles que valen, que tienen una razón de ser porque ya estás dentro de una relación. Ella los tendrá contigo igualmente porque ambos valoran la compañía del otro, en lugar de tratar de comprar la compañía o ganarse la aprobación.
Just Livin Man!