Nuevamente comparto algunas de las preguntas que me encuentro en el buzón de correo, esta vez relacionada con los temas de conversación de la primera cita para evitar caer en lo predecible.
“Supongamos que consigues una cita instantánea (“Creo que a tu perro le gusto ¿Nos presentas?” “Bla bla bla”) Y acabas yéndote con ella a tomar una cerveza, ¿que temas de conversación podrías sacar o de que o como deberías hablar para no acabar hablando de lo típico (“que estudias”, “de donde eres”, “que libros te gustan”….) con ella?”
Los Temas de Siempre
Cuando te pones en el lugar de una chica a la que quieres seducir lo primero que tratarás de hacer es marcar la diferencia, no sólo mostrándote como un hombre valioso, sino también dirigiendo la conversación de manera que ella se sienta atraída y quiera seguir conociéndote más.
Esto en el papel se ve bien, pero a la hora de la verdad los temas de siempre son la mejor forma de conocerse: sabes qué gustos tiene, cuál es su estilo de vida, qué proyectos tiene, cómo son sus horarios de trabajo/estudio para invitarla a salir, etc.
Lo que cambia no son los temas, sino la forma.
Improvisa
Una de las habilidades más importantes en la seducción es improvisar temas. Esto te ayudará a mantener la cita dentro de un marca emocional, evitar que ambos se aburran y los insoportables silencios incómodos.
Por un lado, las personalidades carismáticas tienen una gran ventaja por la fluidez que tienen para expresarse y transmitir ideas, pero por el otro hay que reconocer el importante papel que tiene la creatividad.
Un ejercicio práctico que te propongo es aprovechar una caminata cualquiera, sea por la calle o en un centro comercial, y tomar un objeto al azar. Puede ser una persona, un aviso, o cualquier cosa que te llame la atención. De ahí tienes que sacar una historia o anécdota (que sean verdaderas, inventarse una vida que no es la tuya me parece patético).
Un ejemplo mientras escribo
Voy a colocar un ejemplo para que se entienda la idea de combinar los temas de siempre con la improvisación. Obviamente o lo utilices al pie de la letra, se me acaba de ocurrir.
Estás con la chica por la calle y hay un stand de una agencia de viajes con una foto del mar.
– ¿Has leído a Charles Bukowski?
– No (las posibilidades de que diga “sí” son del 0,000000000000001%)
– Una vez un niño se sentó al lado de él y le dijo que viendo el mar se había dado cuenta de que no era tan hermoso después de todo. Bukowski pensó “es un verdadero genio”.
Después de esto se abren muchos escenarios. Ella puede hablar de autores que le gustan o contradecirme diciendo que el mar es muy bonito. Incluso si se queda callada es posible seguir el hilo preguntándole cuál es la playa que más le ha gustado. Las posibilidades son infinitas, pero al final terminamos hablando de lo que nos gusta, de nuestras experiencias, del trabajo que tenemos, etc.
Otra variación es decirle que te recuerda un cuadro de Monet. Si no sabe quien es puedes darle una pista hablándole de Vanilla Sky. Si tampoco da con la película, le dices que es un remake protagonizado por Tom Cruise y Penélope Cruz. Aquí ya debería hablar al menos de cine.
También te sirve como filtro
No dejes que todo esto de pensar en ser un hombre entretenido para ella te baje del marco mental donde tú eres el premio, esta también es una oportunidad para calificar a una mujer. Evalúa si tienen los mismo gustos, si es una mujer sociable e interesante con la que realmente te gustaría tener una segunda cita, o solo fue una pérdida de tiempo.
El ejemplo que coloqué sobre Bukowski no es gratis. En realidad utilizo este autor porque es realmente incómodo para una mujer sentir que no sabe de literatura, así que por un lado proyecto valor y de paso le bajo el ego. Esto también me sirve como filtro porque para mí es fundamental compartir cosas de cine y literatura, pero tu caso es único, así que echa mano de tu creatividad.
Just Livin Man!