Hoy quiero continuar con la línea que he dejado en el post pasado. Deseo hablarte concretamente de la auto realización. Si estás en éste blog es porque deseas mejorar tus habilidades sociales y emocionales en tu vida.
¡Y claro que has tomado una gran decisión! Las habilidades sociales y emocionales nos permiten tener una vida personal, social, afectiva, romántica y sexual mucho más placentera. Y es el camino en el cual yo deseo contribuir, porque he descubierto que mi misión personal es ayudar a las personas a encontrar vidas más plenas y más felices.
No se si te ha pasado, pero usualmente los introvertidos y tímidos tienen un mecanismo mental que siempre les está hablando, una especie de emisora mal sintonizada que constantemente les está enviado mensajes. Son bastante inclinados a pensar demasiado y poco a actuar. Y su mente les envía toda clase de mensajes, y es un mecanismo que actúa sin control y sin parar, de tal manera que muchos de ellos antes de atreverse a hacer cualquier cambio se lo piensan demasiado.
Mucho del flujo de pensamiento está dirigido hacia sí mismos, y muchas de las palabras que se dicen a sí mismos son críticas. Son mensajes tremendamente debilitantes.
Quiero que hagamos un experimento muy sencillo. Durante la siguiente semana quiero que registres en una hoja todos los pensamientos que puedas sobre ti mismo, y que los separes en dos categorías:
Tipo 1: Pensamientos de apoyo, ánimo, entusiasmo, certeza y confianza. Del tipo “yo siempre puedo”, “yo puedo hacerlo”, “yo hago lo que me propongo”, “llegaré muy lejos”.
Tipo 2: Pensamientos de crítica, de lamento, de desconfianza, de no apoyo. Del tipo “no sirvo para nada”, “nunca lo voy a lograr”, “esto no es para mí”, “soy un idiota”, “jamás voy a hacer nada en la vida”, “no soy atractivo”, “soy feo y no podré jamás tener una relación”.
A lo largo de la semana quiero que las anotes, quiero que te hagas consciente de esas voces, quiero que no sólo las escuches y les obedezcas, sino que deseo que captes esos mensajes cada vez más conscientemente.
En el próximo post te diré qué haremos con esas voces y cómo podemos hacer que nuestro cerebro trabaje a nuestro favor.
Te escribo en unos días.
Just Livin Man!