Hay muchas dudas respecto al tipo de ejercicios, que debemos hacer para mejorar nuestra estética, comentarios como “No tengo idea qué ocurre! Me paso oras en el gimnasio con las pesas, con las barras, y no logro bajar mi panza”. Son esos tipos de comentarios que nos detienen, y no nos dejan avanzar para convertirnos en mejores hombres.
No importa si lo has pensado alguna vez, es algo muy común cuando comenzamos a trabajar en nuestro cuerpo.
Ahora, para ayudarte, quiero mostrarte que no sólo existe un mismo tipo de ejercicios que debemos ejecutar día con día, si no que es necesario aprender y conocer los dos tipos de ejercicios necesarios para cultivar nuestro cuerpo. Éstos se dividen en aeróbicos y anaeróbicos.
Los nombrados aeróbicos, como su nombre lo indica, aire, son con los que nos ayudan y nos exigen más cantidad de oxígeno para producir más energía en nuestro cuerpo. En muchos casos, llegan a ser de larga duración, de baja intensidad. Por ejemplo, un maratón, hacer bicicleta, step etc.
Sin embargo, existen otros tipos de ejercicio, los cuales son los llamados anaeróbicos, que como su nombre lo indica de la misma manera, el prefijo “ana” significa ausencia de, por lo que en conjunto a la palabra aeróbico, logramos entender que son ejercicios de los que no es tan necesario la producción de oxígeno, sin embargo, nuestro cuerpo recurre a otras sustancias necesarias para su ejecución, como lo es la glucosa. Ejemplos claros son ejercicios como los press, curls y demás.
Ok, ya eh entendido ¿Pero ahora cómo los aplico o cómo sé cuáles son más necesarios para mi cuerpo?
Una actividad aeróbica, es decir, por medio del oxigeno, combustiona o quema las reservas de grasa en el cuerpo, y produce energía de consumo lento, aunque constante. El metabolismo de los músculos no es metabolizado, por lo que se fortalecerán un poco o más bien nada; pero los músculos que sí se ejercitarán más constantemente, serán los que trabajen más, como lo son eje corazón y los pulmones.
Pero una gran cantidad de energía en un espacio pequeño, es necesaria para una actividad anaeróbica. Esto es lo que diferencia a los ejercicios aeróbicos. El metabolismo de los músculos comenzará, éstos crecerán y por lo consiguiente aumentará tu fuerza, pero no quemarás grasa.
Esa es la razón por la que si hacemos musculación, no importa cuánto sudor emanemos, o qué tanto esfuerzo dediquemos a ejercicios anaeróbicos, jamás nos quitaremos esas llantas que cuelgan de nuestro cuerpo.
Sin embargo hay una solución para todo esto, y es que combinar o conjuntar los planes de musculación con una buena sesión de ejercicios aeróbicos, es la mejor solución a nuestros problemas, al menos una vez por semana es necesaria claro, junto a una buena alimentación de nuestra parte.
En general, no es muy aconsejable juntar adelgazamiento con musculación. Lo ideal es, primero, quitarnos ese exceso de grasa con el que cargamos, después, ganar más musculo. Pero también puede que en tu vida cotidiana no encuentres tanto tiempo para dedicarlo a un plan bien estructurado y profesional como debería ser. Y si no estás en muy mala forma, entonces si es recomendable combinar ambos tipos de ejercicios para eliminar la grasa y disminuir esos kilitos que tienes en tu cintura. Por supuesto, siempre controlando la alimentación por completo.
Just Livin Man!